junio 16, 2024

MIAMI.- Él sacerdote El panameño Donaciano Alarcón, párroco de la Iglesia María Auxiliadora, en la localidad de San José de Cusmapa, en Madriz, Nicaragua, fue expulsado del país por órdenes del régimen de Daniel Ortega. Fue abandonado el lunes por la noche, descalzo y en la frontera con Honduras.

El Iglesia Católica en Panamá confirmó la información a través de su cuenta de Twitter. «¿La razón? Hizo la procesión de Semana Santa frente a su parroquia. Lo dejaron descalzo en la frontera con Honduras», publicó Panorama Católico, medio de comunicación de la Arquidiócesis de Panamá en su cuenta de Twitter.

A la vez, informó que el prelado se encuentra en la ciudad vecina, San Marcos de Colón, en la frontera con Nicaragua. “Seguimos orando por la Iglesia Hermana de Nicaragua que, a pesar de todo, sigue con una fe inquebrantable”, dijo la Iglesia panameña a través de sus redes sociales.

El diario La Estrella de Panamá informó que el sacerdote panameño de 49 años fue expulsado la noche del lunes por orden de la dictadura orteguista, luego de organizar una procesión de Semana Santa frente a la parroquia a su cargo y porque allí habría sido mencionado en el homilía del Domingo de Ramos al obispo de la diócesis de Matagalpa y miembro de la Conferencia Episcopal, monseñor Rolando Álvarez, condenado por el régimen sandinista a 26 años y cuatro meses de prisión por traición a la patria”, según la acusación.

La parroquia que dirigía el padre Alarcón, ubicada en el municipio de San José de Cusmapa, forma parte de la diócesis de Estelí, cuyo administrador apostólico es también monseñor Álvarez.

El sacerdote fue deportado por el puesto fronterizo El Espino. Según informes periodísticos, la policía ni siquiera le permitió sacar sus pertenencias de la rectoría. Además, le robaron su computadora personal y su celular, los cuales quedaron en poder de la policía de la dictadura comandada por el cuñado de Ortega, Francisco Díaz, conocido como “Paco” Díaz.

Es la segunda vez que la dictadura sandinista deja a un religioso abandonado en la frontera con Honduras. En la década de 1980, el obispo de la diócesis de Chontales, Pablo Antonio Vega, fue detenido y abandonado en la frontera por ser crítico con la dictadura sandinista que imperaba en ese momento.

“Me metieron en una patrulla con dos policías y me llevaron a la frontera [con Honduras] y allí me hicieron cruzar y me dijeron: estás fuera del país y ya no puedes volver”, dijo el sacerdote claretiano donaciano alarcónen entrevista con Radio Hogar de la Arquidiócesis de Panamá.

alarcón Llevaba un año y medio como párroco en la localidad de Cusmapa, cerca de la frontera con Honduras, y dijo que fue detenido el lunes por la policía luego de oficiar una misa.

El régimen infiltra agentes de la Seguridad del Estado en los servicios religiosos para monitorear los mensajes de las homilías.

Las autoridades de Nicaragua no han informado sobre este hecho, ocurrido en medio de tensiones entre el régimen de Daniel Ortega y la Iglesia, mientras las relaciones diplomáticas de Managua con el Vaticano están al borde de la ruptura.

Managua ha expulsado antes a otros sacerdotes católicos.

El régimen prohibió las procesiones en esta Semana Santa, que son una tradición en el país, aunque no se ha publicado ninguna norma en el diario oficial, pero a través de la policía han informado a las autoridades religiosas de la prohibición.

El superior de los claretianos para Centroamérica, Ismael Montero, afirmó que alarcón Lo habían estado «siguiendo» durante días.

“Aprovechando que venía de misa y estaba fuera de casa, aprovecharon para detenerlo y ponerlo en la frontera con Honduras”, dijo Montero a la misma emisora.

alarcón Aseguró que la policía lo acusó de «alborotar al pueblo» y de realizar «vía crucis y procesiones», acusaciones que negó.

“No hice procesión, porque estaban prohibidas, y fui el primero en decirle a la gente que no habría procesión”, dijo. alarcón.

El sacerdote afirmó que la situación en Nicaragua es «incómoda porque no se puede hablar de nada». “Nunca he hablado de política porque no me interesa, pero sí el tema de la justicia”, agregó.

Las relaciones diplomáticas entre Managua y el Vaticano estuvieron a punto de romperse el pasado 12 de marzo, cuando la Cancillería de Nicaragua dijo en un comunicado que se ha propuesto “una suspensión de las relaciones diplomáticas” con ese Estado europeo.

Esta declaración se produjo días después de que, en una entrevista con el portal argentino Infobae, el Papa Francisco calificara al gobierno de Ortega como una «dictadura ruda» y que el presidente de izquierda adolezca de un «desequilibrio».

FUENTE: EDITORIAL DLA


Continuar leyendo este Titular: Ortega expulsa a sacerdote y lo deja descalzo en la frontera con Honduras