en Venezuela dejó de existir el periodismo independiente

MADRID.- Al término de su 78ª asamblea general, la Sociedad Interamericana de Prensa (Sí) afirmó que en Venezuela “El periodismo independiente dejó de existir” por la presión ejercida por el régimen de Nicolás Maduro contra los periodistas y la censura a los medios.

“En este período se puede afirmar que el periodismo independiente dejó de existir en el país, ya que el gobierno incrementó la represión al trabajo de los periodistas y aumentó la censura mediante el bloqueo y cierre de medios digitales y estaciones de radio”, señala el informe con el que el La SIP cerró su asamblea anual realizada en Madrid, España.

También destacó que en el país suramericano “la prensa escrita prácticamente desapareció hace mucho tiempo”, en referencia al cierre de diarios que viene cayendo poco a poco desde 2013 porque el régimen de Maduro tiene el monopolio del papel para diarios.

Asimismo, la SIP señaló que las emisoras de radio y los canales de televisión están a merced de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), el ente regulador que tiene «facultades ilimitadas» para ejercer la «censura absoluta».

“Cualquier tontería es una excusa (en Venezuela) para anular las concesiones, que fueron transferidas a personas vinculadas al gobierno (…) con el pretexto de no tener permiso de funcionamiento, las cierran en represalia por su línea editorial”, dijo el informe de la SIP.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció el cierre de 79 emisoras de radio entre enero y octubre de 2022, en más de la mitad del territorio de Venezuela, por parte de Conatel.

Según la cifra reportada por el SNTP, el Estado venezolano cerró arbitrariamente un promedio de ocho estaciones por mes.

El gremio de la prensa dijo que «la acción arbitraria del Estado» afectó a 16 de los 24 estados del país, el 66,6% del territorio.

El SNTP denunció la «acción arbitraria y discrecional» de Conatel en cuanto a la autorización y renovación de concesiones de estaciones de radio, al tiempo que exige al Estado políticas que promuevan la comunicación y el flujo de información.