Alcalde de Nueva York desafía la política migratoria de Joe Biden

Adams apeló a una mayor cooperación entre la policía local y las autoridades federales de inmigración, señalando que las políticas actuales de la ciudad que limitan dicha comunicación son perjudiciales para la seguridad pública y para los neoyorquinos.

Las declaraciones del alcalde demócrata representan la crítica más fuerte hasta la fecha a las llamadas políticas santuario adoptadas por Nueva York en la última década, que buscan proteger a la población migrante de la ciudad limitando cómo las agencias locales pueden ayudar en los esfuerzos federales de detención y deportación.

No es la primera vez que el jefe del gobierno local muestra su desacuerdo con la irresponsable estrategia del inquilino de la Casa Blanca, pero en esta ocasión las declaraciones subieron de tono y revelaron gravísimas discrepancias con Washington.

Alcalde revela una vez más su inconformidad

Citando su “profundo desacuerdo” con esas políticas, Adams dijo que el Departamento de Policía de la ciudad debería tener libertad para cooperar con los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) cuando se sospecha de una persona. de haber cometido un delito grave, como robo o actividad pandillera.

«Debemos comunicarnos con ICE, y si deciden deportarlo, entonces deben informarle», dijo Adams.

“El simple hecho de que no podamos compartir con ICE que una persona ha cometido tres robos, que sea parte de una organización criminal y no podamos decirlo ni comunicarlo, es un problema para mí”, dijo el alcalde de la Gran Manzana.

Adams se vio obligado recientemente a extender un toque de queda a 20 refugios para migrantes después de que incidentes violentos atribuidos a residentes de estos centros llamaran la atención en Estados Unidos en las últimas semanas.

Cada vez más, las autoridades de la ciudad de Nueva York informan sobre actos criminales cometidos por inmigrantes entre las decenas de miles de solicitantes de asilo que han colocado en refugios y hoteles durante el último año.

«Una ola de delitos cometidos por inmigrantes ha arrasado nuestra ciudad», dijo el lunes el comisionado de policía Edward Caban en una conferencia de prensa.

En dos ocasiones, el alcalde de Nueva York ha solicitado ayuda económica al Gobierno de Biden por unos 20.000 millones de dólares ante el caos económico y de servicios provocado por las oleadas de inmigrantes.

Duras críticas a la flexibilidad de la «Ciudad Santuario»

Las políticas de santuario de Nueva York han generado duras críticas por parte de los conservadores en las últimas semanas, después de que se produjeran graves incidentes y palizas policiales que involucraron a inmigrantes recién llegados, incluida una pelea que se convirtió en un escándalo mediático. noticias nacionales y redes sociales hasta un tiroteo en Times Square, junto a innumerables agresiones cometidas por inmigrantes en motocicletas a plena luz del día.

La ciudad comenzó a limitar la cooperación con los agentes federales de inmigración en la década de 1980 como medida de seguridad pública para asegurar a la gran población extranjera de la ciudad que no debían tener miedo de interactuar con la policía local.

Entre los partidarios de esas políticas en ese momento se encontraba el alcalde republicano Rudy Giuliani, quien argumentó que, desde una perspectiva de lucha contra el crimen, era importante que los inmigrantes tuvieran menos miedo a la policía.

Desde entonces, los gobiernos posteriores han ampliado esos límites a la cooperación.

Aunque Adams lamentó los “cambios drásticos” en la política, no dijo explícitamente qué aspectos de la ley buscaría revocar. Pero su portavoz, Charles Lutvak, dijo que el alcalde se oponía específicamente a un par de leyes implementadas en 2014 y 2017 durante la administración de su predecesor, Bill de Blasio, en plena armonía con las políticas de la administración Biden y de la extrema izquierda.

El primero impide que la ciudad cumpla con las solicitudes de las autoridades de inmigración para detener a sospechosos de delitos a menos que hayan sido condenados por algunos delitos violentos y un juez haya emitido una orden para su deportación. La segunda ley prohíbe el uso de recursos de la ciudad para ayudar en las tareas de control de inmigración.

Los partidarios de esas leyes dijeron que garantizan el debido proceso a los inmigrantes, quienes de otro modo podrían ser detenidos y deportados por la mera sospecha de actividad criminal.

Adams no puede ajustar las leyes sin la aprobación del Concejo Municipal, cuyos líderes progresistas han dicho que no planean reconsiderar las protecciones.

La violencia extrema se apodera de Nueva York

Un chico de 15 años recién llegado fue acusado de dispararle a un turista en una tienda de Times Square y de dispararle a un oficial de policía mientras huía.

La policía dijo que el tirador, vestido de blanco, y otros dos adolescentes robaron una chaqueta de una tienda poco después de las 7:00 pm cuando fueron confrontados por una guardia de seguridad que se llevó la mercancía. Fue entonces cuando el adolescente sacó una pistola calibre .45 y disparó.

En opinión de un defensor progresista, al unirse a los llamamientos para derogar las leyes, Adams dio crédito a los inmigrantes que alimentan un aumento de la delincuencia, según Zachary Ahmad, abogado de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York.

“Las ‘vergonzosas amenazas’ del alcalde Adamas de poner fin al estatus de Nueva York como ciudad santuario sólo resultarán en una cruel selección y desmoralización de nuestros vecinos inmigrantes”, dijo.

Adams y su equipo parecen estar decididos a hacer frente a un aumento sin precedentes de la violencia en la ciudad de Nueva York, impulsado en parte por las cifras de inmigración descontroladas y la incapacidad del gobierno local para frenar las nefastas consecuencias de las políticas. de las «Puertas Abiertas» de la administración Biden.

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