Las negociaciones con la última guerrilla reconocida en el país fueron interrumpidas por el presidente conservador Iván Duque (2018-2022), luego de que los rebeldes atacaran con un carro bomba una escuela de policía en enero de 2019. El atentado dejó 22 víctimas, además del agresor.
Con la llegada en agosto de un gobierno de izquierda sin precedentes encabezado por el exguerrillero Gustavo Petro, las partes volvieron a acercarse y habían adelantado que la mesa se reanudaría a principios de este mes, aunque sin especificar dónde.
Hasta el momento, el gobierno y los insurgentes no han dado a conocer la lista completa de negociadores, aunque Petro ya designó como parte de su delegación al líder ganadero y opositor a su gobierno, José Félix Lafaurie.
“Somos conscientes del deseo profundo del pueblo colombiano (…) de avanzar en un proceso de paz y construcción plena de la democracia”, agregaron Beltrán y Rueda en su comunicado.
Colombia y Venezuela reanudaron recientemente relaciones, luego de una ruptura provocada por el reconocimiento de Duque al opositor Juan Guaidó como presidente en 2019, en lugar del dictador Nicolás Maduro.
Noruega y Cuba también actúan como países garantes del proceso.
El miércoles, la guerrilla liberó a dos soldados que habían secuestrado cerca de Venezuela a principios de este mes como un «gesto humanitario».
Las partes no acordaron un alto el fuego, pero acordaron en octubre «retomar todos los acuerdos y avances logrados desde la firma de la agenda» del 30 de marzo de 2016.
Los últimos cinco presidentes colombianos han tenido negociaciones frustradas con el ELN, que aumentó su fuerza de 1.800 a 2.500 miembros.
La infraestructura energética y las transnacionales en Colombia son sus principales «objetivos militares». También libra una sangrienta disputa territorial con disidentes del pacto de paz que desarmó a la guerrilla de las FARC en 2017 y grupos narcotraficantes de origen paramilitar.
Continuar leyendo este Titular: Petro y el ELN inician negociaciones el 21N en Caracas
