La Cámara Argentina de Bienes Raíces Rurales (CAIR) elaboró un informe semestral para analizar el escenario que enfrenta la actividad y proyectar lo que viene. En ese sentido, los empresarios del sector reconocieron como primera medida que la Argentina se encuentra en una posición riesgosa para el inversionista, quien demanda mayores ingresos, ya que parece ser más riesgoso invertir en suelo. “En ese sentido, el costo de oportunidad hoy es beneficioso si lo comparamos con los valores de otros países”, indicaron.
Y agregaron: “estas asimetrías en los valores de los campos, en el largo o en el corto plazo, se arbitran y recuperan su relación histórica, mientras los países corrigen sus errores. Entonces será el momento de corregir los nuestros”.
problemas y mercado
La inseguridad jurídica y la alta inflación son dos obstáculos que complican la actividad y también al país. “El reto que se plantea es poder identificar cómo se canalizan y evitan posiciones o acciones radicalizadas. Será tarea del próximo gobierno, ya que es muy visible la impotencia o ineficacia del actual ante estos dos grandes problemas”, criticaron desde la entidad.
A nivel agrícola en sí, la suba de los commodities y las expectativas de que se mantendrán los valores actuales y con buena demanda, es una muy buena noticia para los campos agrícolas.
En cuanto a la ganadería, con menores expectativas, se mantiene la demanda. Asimismo, China, luego de un período de retracción de las importaciones, volvió al mercado de la carne, dando mayor sostenibilidad al precio de estos productos, mientras que el consumo mantiene una ligera tendencia alcista.
Por todo lo anterior, el mercado inmobiliario rural se mostró activo en campos agrícolas, y con una menor demanda de campos mixtos y ganaderos.
Repasando lo sucedido, debemos recordar hechos que marcaron el comportamiento del mercado y las posibles causas:
Política, economía y clima
A nivel local, la primera mitad del año parece ser más complicada, tanto política como económicamente.
La asunción de Sergio Massa al frente de la cartera económica no sumó solución y que sea el candidato del frente “Unión por la Patria”, “no genera expectativas de cambios, sino que todos los problemas por resolver quedarán relegados y lo único importante en este momento es hacer una buena campaña electoral para que sea elegido presidente”. Por ello, reflexionaron desde el sector: “dimensionar los perjuicios que esto conlleva es muy difícil, pero seguramente no será gratis para los argentinos en general y para el campo en particular”.
Por su parte, desde el punto de vista climático, cabe señalar que la sequía afectó directamente el clima económico y político. Con la caída de la recaudación tributaria, también hubo una cosecha significativamente menor de trigo, maíz y soja. «Fue el peor período de los últimos años y la disminución de los ingresos afectó el funcionamiento del campo y de la Argentina en general, dando una clara evidencia de la necesidad que tiene el país de obtener ingresos del sector agropecuario», admitieron.
Lo más preocupante era y seguirá siendo cómo distribuir los magros resultados y cómo gestionar la pobreza fiscal que, por ahora, se traduce en un mayor número de pobres. “Las medidas económicas hasta el momento han sido insuficientes y paliativas en el corto plazo; no llegó al fondo del problema”, dijo el CAIR.
Compra y vende
Durante este período, la mayor actividad que ya se vislumbraba en el semestre pasado, se transformó en operaciones completadas y podemos afirmar que actualmente hay más actividad en el mercado. Esto se refleja en más visitas, mayor vocación de compra y más de una operación realizada a valores satisfactorios para ambas partes, es decir, responden a la siempre vigente ley de oferta y demanda.
“En resumen, estamos ante un mercado activo, con oferta y demanda equilibrada, con demanda ligeramente superior y poca oferta de muy buenos campos agrícolas, como siempre pasa y pasará, y cierto equilibrio de campos mixtos y mayor oferta de campos ganaderos”, apuntaron. En ese contexto, los empresarios afirmaron que están ante un piso de valores. “Es bueno que así sea para compradores, vendedores y operadores”, recalcó.
arrendamientos
Las rentas del primer semestre se materializaron y se mantuvieron firmes medidas en quintales de soja. En particular, la demanda se mantuvo alta, sostenida y firme por campos agrícolas; y cada vez más firme por los campos ganaderos en todas las áreas productivas al punto de poder aseverar que en esta campaña quedó insatisfecho por segundo año consecutivo.
Como es la lógica del mercado, esta situación ha producido un aumento del valor de los alquileres que, se suponía, encontraría un equilibrio para esta campaña, pero no fue así, sino que se tradujo en un aumento de los valores, aunque en menor medida y en torno al 5 o 10%.
conclusiones
Sin duda, este primer periodo de 2023 analizado ha sido el mejor de los últimos tres o cuatro semestres anteriores. En los últimos meses, el mercado inició una lenta pero sostenida recuperación de la actividad.
La existencia de pesos en el mercado y su difícil protección frente a las altas tasas de inflación hizo que gran parte de ellos se destinaran al alquiler de campos agrícolas y ganaderos. Por otro lado, la demanda de campos agrícolas y ganaderos permaneció insatisfecha. Esa también es una buena noticia.
Hoy, la gran noticia es que la oportunidad de crecimiento agrícola está intacta. “Por eso, creemos que se puede producir más y mejor, para engrandecer la Argentina agropecuaria”, resaltó.
Y concluyeron: “los valores relativos de la tierra en nuestro país están, en relación al contexto regional y mundial, en niveles más bajos, produciendo igual o incluso…
