El presidente francés, Emmanuel Macron, está pidiendo una fuerte reducción del 10% en el uso de energía del país en las próximas semanas y meses para evitar el riesgo de racionamiento y cortes este invierno, en medio de las tensiones con el proveedor Rusia por la guerra en Ucrania.
Macron advirtió el lunes que podría ser necesario considerar el ahorro forzoso de energía en los próximos meses si los esfuerzos voluntarios no son suficientes.
Dijo que se están preparando planes de racionamiento de energía «en caso» de que sean necesarios, y que «los recortes se darán como último recurso».
“La mejor energía es la que no consumimos”, dijo el líder francés en una conferencia de prensa, donde instó a las empresas y los hogares franceses a ahorrar energía, incluso apagando la calefacción y el aire acondicionado.
Francia se encuentra entre los muchos países europeos que se ajustan el cinturón a medida que se disparan los costos de la energía. El principal gasoducto de Rusia que lleva gas natural a Alemania sigue cerrado, y el presidente de la Comisión Europea dice que el mercado eléctrico de la UE “ya no está funcionando” en medio de las repercusiones de la guerra de Ucrania.
Macron no explicó cómo se controlaría o mediría el objetivo de ahorro de energía del 10%. Muchos hogares franceses ya están frenando el uso de gas y electricidad debido al aumento de los precios, pero no todos atenderán la llamada de Macron. El primer ministro de Francia planteó la semana pasada el espectro de apagones domésticos de dos horas en el invierno si no se encuentran soluciones.
Hablando después de una videoconferencia el lunes con el canciller alemán Olaf Scholz, Macron anunció un plan para aumentar el suministro de gas a Alemania desde Francia para compensar una caída en el suministro de gas ruso desde el este. A cambio, Macron dijo que Alemania continuará suministrando electricidad a Francia para compensar la escasez causada por el mantenimiento en curso en muchos reactores nucleares franceses.
Los líderes hablaron antes de una reunión de emergencia de los ministros de energía de la Unión Europea el viernes sobre cómo el continente puede coordinarse para mantenerse caliente este invierno si Rusia corta el suministro de gas.
Macron dijo que Francia y Alemania apoyan la idea de exigir a las empresas de energía que están obteniendo grandes ganancias de los recientes aumentos en los precios del gas y el petróleo que hagan una “contribución” a las arcas públicas.
Activistas franceses y políticos de la oposición han pedido en los últimos días un impuesto a las empresas de petróleo y gas que obtienen “superganancias” en medio de la crisis energética de Europa.
Macron evitó usar la palabra impuesto y dijo que él y Scholz apoyan «un mecanismo de contribución europea buscado de las empresas de energía cuyos costos de producción son mucho más bajos que el precio de venta del mercado».
Macron también se pronunció a favor de un tope en el precio del gas ruso, que los líderes de la UE también están impulsando.
Sin embargo, el líder francés reiteró su oposición a aumentar la capacidad de los gasoductos desde la vecina España para suministrar gas y eventualmente otras fuentes de energía al resto de Europa. Macron argumentó que dos gasoductos existentes entre España y Francia solo se utilizan al 53% de su capacidad.
“No entiendo por qué saltamos como cabras de los Pirineos con este tema para decir que esto solucionaría el problema. Es falso”, dijo. “Necesitamos más interconexión eléctrica. No estoy convencido de que necesitemos más interconexiones de gas, cuyas consecuencias, particularmente en el medio ambiente y los ecosistemas, son mayores”, dijo.
Iberia tiene varias plantas de gas natural licuado, pero hay pocas posibilidades de llevar el gas al resto de Europa, a menos que se construya un nuevo gasoducto mucho más grande. Mientras tanto, la UE está tratando de alejarse del gas por completo a largo plazo.
