El acuerdo se alcanzó tras una reunión en Moscú de delegaciones de ambos países, al margen de la cumbre entre los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y China, Xi Jinping.
«Se han cerrado todos los acuerdos» para la implementación del proyecto Siberian Force 2, celebró Putin.
“Cuando entre en servicio”, este gasoducto de 2.600 kilómetros que irá desde la región rusa de Siberia hasta Xinjiang (noroeste de China), podrá transportar hasta “50.000 millones de metros cúbicos de gas” a través de las estepas mongolas. añadió.
El presidente ruso no dio más detalles sobre el cronograma del proyecto, que completará otro gasoducto ya existente, Fuerza de Siberia, que transporta hidrocarburos desde el extremo este de Rusia hasta el noreste de China.
Rusia podrá entonces aumentar significativamente las entregas de gas, acelerando la reorientación de su economía fuera del mercado europeo debido a las sanciones impuestas por las potencias occidentales desde el inicio de su operación militar en Ucrania, hace más de un año.
Las cantidades previstas de entregas representan casi la misma carga que el gasoducto Nord Stream 1 (55.000 millones de metros cúbicos), que transportaba gas ruso a Europa a través del Mar Báltico, antes de que se detuviera debido a un sabotaje en septiembre de 2022.
El objetivo «para 2030»: entregar un total de al menos 98.000 metros cúbicos de gas y 100 millones de toneladas de gas natural licuado (GNL) a su aliado chino, prometió el presidente ruso.
Putin aseguró a Xi que Rusia es capaz de satisfacer «la creciente demanda de energía de China».
En su declaración conjunta, ambos presidentes subrayaron su voluntad de continuar con una “asociación aún más estrecha en el sector energético”.
Entregas de gas «récord»
El gigante estatal ruso Gazprom anunció el martes que había batido su récord de entregas diarias el día anterior a través del gasoducto Siberian Force.
«Gazprom (…) logró el lunes un nuevo récord histórico de suministro diario de gas a China», dijo la compañía en un comunicado, sin dar cifras específicas.
Una fuente de Gazprom dijo a la AFP que los «volúmenes diarios» entregados a China eran «información comercial» y no serían divulgados.
El año pasado, las entregas de gas a través de Siberian Force a China alcanzaron un máximo histórico de 15.500 millones de metros cúbicos.
Moscú espera multiplicar por 2,5 sus exportaciones a través de esta infraestructura hasta los 38.000 metros cúbicos anuales en 2025.
Consciente del potencial de ese oleoducto, Putin calificó el acuerdo el domingo como el «acuerdo del siglo».
«Prioridad» a la economía
Obligado a encontrar nuevos mercados pujantes, el presidente ruso no oculta su intención de hacer de China su principal socio económico, a riesgo, según los analistas, de que Rusia se vuelva excesivamente dependiente de Pekín.
«La cooperación comercial y económica es una prioridad en las relaciones Rusia-China», dijo Putin, y señaló que esperaba que el comercio «cruce el umbral» de los 200.000 millones de dólares para 2023, lo que sería un nuevo récord después de 2022 (185.000 millones).
También dijo que estaba «dispuesto a crear un organismo de trabajo conjunto para el desarrollo de la Ruta del Mar del Norte», una de las rutas a través de las aguas heladas del Ártico que es cada vez más navegable por el derretimiento de los glaciares.
Putin también destacó la importancia de desarrollar la infraestructura ferroviaria entre Rusia y China, dada la saturación de la existente, según expertos.
El presidente ruso se mostró partidario del «uso del yuan chino en los intercambios entre Rusia y países de Asia, África y América Latina», otra forma de acelerar la desdolarización de su economía y la reorientación de Rusia hacia Asia.
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