mayo 7, 2024

Figuera fue designado el 05ENE23 como presidente de la Asamblea Nacional electo en 2015 y reconocido por EE.UU. y el Reino Unido como la única instancia estatal legítima de Venezuela. Figuera reemplazó a Juan Guaidó como presidente de lo que internacionalmente se conoce como la «IV Asamblea Nacional», pero su partido, Primero Justicia, prometió a los miembros restantes de la conspiración contra Guaidó (Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo) y voceros del régimen, que Figuera no asumiría la «presidencia interina», figura que los tres partidos decidieron disolver mediante votación el 30DEC22. La «presidencia interina» del país por quien resulte electo presidente de la Asamblea Nacional es consecuencia de la ausencia de un presidente legítimamente electo. El reconocimiento por parte de EE.UU. de un gobierno interino confirma la falta de legitimidad de Nicolás Maduro, lo que erosiona su capacidad de gestión internacional. El fin del “gobierno interino” de Guaidó fue una buena noticia para Maduro, pero ahora, en la práctica, hay un nuevo gobierno interino que EE.UU. ha autorizado acciones y del cual requerirá acción.

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Figuera, quien reside en Valencia, España, como refugiado político, tuvo que asumir responsabilidades típicamente del Poder Ejecutivo en las relaciones de Venezuela con EE.UU. y el Reino Unido, especialmente en asuntos relacionados con los bienes del Estado venezolano congelados por esos gobiernos. De hecho, EE.UU. lo autorizó mediante una licencia del Departamento del Tesoro, a negociar la deuda externa venezolana, tarea que corresponde constitucionalmente al Ejecutivo y no al Legislativo. Figuera niega enfáticamente que haya sido nombrada «presidenta interina» y niega que se haya constituido un gobierno interino.

Altos dirigentes del partido Primero Justicia calificaron de «ola de desinformación» y de «campaña orquestada» para «destruir» a ese partido la publicación en este Informe de 20MAY23 sobre la existencia en la práctica de un nuevo gobierno interino «basado en los mismos principios constitucionales». interpretación que apoyó la pasantía de Juan Guaidó.” Este Informe no es noticia, por lo tanto no dedica espacio a responder a las agresiones recibidas.

El 18 de mayo de 23, en una conversación para este Informe, Figuera había reconocido que estaba asumiendo “responsabilidades constitucionales”. Cuestionada sobre qué responsabilidades, aseguró mantener en secreto tales acciones para preservar la seguridad de quienes la están ayudando dentro de Venezuela.

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Primero Justicia, el partido al que pertenece Figuera, presenta como candidato presidencial, para las hipotéticas elecciones de 2024, al excandidato Henrique Capriles Radonski, quien fue uno de los principales motores para derrocar a Guaidó. Capriles promueve un cambio en la línea política de EE.UU. hacia la dictadura venezolana y teme que la pérdida de bienes en el exterior, que ahora están en manos de un militante de su partido, sea imputada electoralmente. En las últimas semanas, ante la evidencia de que por la fuerza de los hechos Figuera adquirió sin saberlo la condición de jefe del Ejecutivo, el partido de Capriles ha promovido el cierre de la Asamblea Nacional ante las demás fuerzas políticas de oposición al mismo tiempo que abortaba la visita de Figuera a Washington.

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Tras la llegada a Brasilia de varios vuelos que transportaron numeroso y ostentoso personal de seguridad y miembros del gobierno chavista, la noche del 28 de mayo23 Nicolás Maduro aterrizó en la capital brasileña. Ni el Palacio del Planalto ni la Cancillería de Itamaraty habían informado a los medios sobre la llegada de Maduro, quien solo figuraba en la lista de probables asistentes a la cumbre sudamericana convocada por Lula para el 30MAY23. La última vez que Lula y Maduro se encontraron, al menos públicamente, fue en Cuba. Raúl Castro convocó a los hijos predilectos de la revolución cubana esparcidos por el Continente a rendir homenaje a Fidel Castro, cuyas cenizas serían depositadas al día siguiente, 04DEC16, en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba.

La organización del viaje de Maduro a Brasilia quedó acordada el 08MAR23 cuando visitó Caracas el miembro del Grupo de Puebla, «asesor especial de la Presidencia» y operador de la diplomacia paralela, Celso Amorim. Desde marzo, la diplomacia paralela de Lula tenía previsto realizar en Brasilia un gran evento sudamericano que permitiría retomar la agenda regional. Inicialmente se habría evaluado la opción de convocar a una cumbre de Unasur para confirmar su reactivación. Esta opción se habría dejado de lado, prefiriendo un esquema genérico de «encuentro presidencial sudamericano», en un formato restringido a un «retiro» de los presidentes, sin agenda previa, que permitiera a Lula garantizar la presencia de todos los líderes regionales. con la excusa genérica de la integración. En el último momento, la Cancillería brasileña informó a los participantes que el encuentro no sería un «retiro perivado» sino un encuentro con la presencia de presidentes, cancilleres y delegaciones de la que también debería salir una declaración.

Como anticipó el Informe Otálvora del 08ABR23, la decisión de Lula y Maduro fue hacer coincidir su reunión oficial con la cumbre sudamericana. Además de demostrar la alianza política natural entre dos hijos de la revolución cubana, el plan permitió a Lula brindarle a Maduro una lujosa alfombra para su regreso a los espacios diplomáticos regionales de los que había sido excluido desde la creación del Grupo de Lima el 08AGO17 como consecuencia de la ruptura del orden democrático en Venezuela.

La presencia de Maduro en Brasilia tendría entonces un doble carácter: visita oficial el lunes 29MAY23 y participación en la cumbre sudamericana el 30MAY23. La invitación a Maduro y el texto redactado por Brasil como borrador de declaración causó malestar entre los mandatarios de Ecuador, Uruguay y Paraguay, quienes llegaron a Brasilia quejándose de las presiones de Lula para declarar el renacimiento de la Unasur y obligarlos a asumir compromisos claramente ideológicos.

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Cuando Maduro aterrizó en Brasilia, lo esperaba su Vicepresidenta Ejecutiva Delcy Rodríguez, quien actúa como la verdadera gestora de las relaciones exteriores del régimen. Rodríguez junto al canciller nominal, Yvan Gil, habían recorrido previamente el Caribe y llegaron a Brasilia como parte de los preparativos de la visita de su jefe, que hasta entonces se había mantenido en secreto. Versiones recogidas en Brasilia apuntan a que los aviones que transportaban a Maduro y sus acompañantes habrían intentado burlar los sistemas de rastreo de aeronaves.

En la mañana del 29ENE23, Lula y su esposa recibieron en el…

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