mayo 3, 2024

CARACAS.- El chavismo lleva más de 5 meses sin poder sanciones petroleras y no ha habido aumentos significativos de salarios o pensiones, ni ajustes reales en la economía.

No existe un presupuesto público auditable ni rendición de cuentas por el nuevo dinero que ingresa. Nada ha ido para la gente. Sólo hay campaña electoral, ninguna atención a la emergencia humanitaria. El nuevo flujo de dinero para licencias sólo es palpable para la potencia y sus aliados.

La «teoría del despilfarro» es en realidad una estafa. Ya fue desmantelado hace mucho tiempo, pero el intento de venderlo reembalado en caso de Venezuela Fue otra narrativa para incautos que no resistió la realidad.

¿Qué le propusieron a Estados Unidos sobre Venezuela como “derrame”? Que ayudar al país a recibir más ingresos iba a beneficiar a la población, que el Estado tendría más dinero para afrontar los «problemas específicos del pueblo» (como si la falta de democracia no fuera el problema), y que si acaso Si fuera corrupción, el país todavía se vería ayudado por el «derrame» de ese dinero en la economía, ya sea en inversiones, contrataciones, gastos y hasta en las propinas que dan los enchufados. Hemos escuchado estos argumentos literales de muchos portavoces alineados con la impunidad de delitos de corrupción, lavado de dinero y también crímenes de lesa humanidad, que han alertado a los sistemas democráticos y financieros del mundo.

La teoría del derrame venezolano ha convencido a muchos países preocupados por la crisis política venezolana y manipula el foco principal de la crisis, que no es el acceso a los recursos o mercados internacionales que pueda tener el país, sino una gestión corrupta que también corrompe a quienes se acercan a él. a él. Sólo Transparencia Venezuela ha reportado procesos judiciales sobre tramas de corrupción criolla en más de 20 países diferentes, y en muchos países hay varios casos en paralelo. Cada caso de corrupción significa vidas perdidas en el país.

Dentro de Venezuela es más que evidente que de las burbujas no se escapa casi nada, no generan bienestar en cascada ni hay políticas públicas sustentadas en propinas en los restaurantes de Las Mercedes.

Esa fantasía sólo sirve a quienes ganan comisiones por contratar o facilitar negocios para el Estado.

Fue una burla total. Son más de 5 meses de ingresos extras en materia petrolera y no hay ajustes reales y concretos en los salarios de la administración pública. Incluso la ONU y otros organismos internacionales afirmaron que han tenido que reparar escuelas y hospitales. Oh sí. Porque estas obras públicas no han sido una prioridad para el Estado a pesar de tener recursos. Bomberos, Inparques y servicios públicos tampoco han mejorado. La campaña electoral y los partidos con dinero público, sí. Allí no falta dinero.

Un semestre de acceso a más recursos se ha traducido en más opacidad y en un movimiento migratorio que no frena ni se detiene.

Porque esa era la otra parte de la mentira: Se le vendió a Estados Unidos y a muchos países que lo acompañan en la preocupación multilateral, que esta pequeña bonanza venezolana ayudaría a detener la migración. Y no fue así. Yo no apruebo. Compraron mentiras y ahora las consecuencias pasan por el Darién y otras rutas.

Debemos buscar nuevas formas de resolver la crisis venezolana, pero no será con mentiras y complicidad. Con narrativas que ocultan corrupción y violaciones de derechos humanos, los problemas no hacen más que multiplicarse. Lo que se derrama es cinismo para lavar algo más que capital.


Continuar leyendo este Titular: La teoría del derrame también fue una estafa en Venezuela