
los COVID-19 Ha dejado claro que, más que nunca, las respuestas que da el sistema económico a determinadas necesidades y emergencias son insuficientes. De hecho, las brechas e inequidades típicas de America latina han profundizado.
Pero igual, crisis como estas son una posibilidad para promover un paradigma más equitativo de sociedadcon el ser humano en el centro y el cuidado del medio ambiente como su leitmotiv.
Y es entonces que la palabra solidaridad, que es la antinomia del individualismo y el exceso de beneficio personal que impulsa el modelo imperante, toma fuerza y se posiciona como una acción que, más allá del contexto, nos invita a impregnar todas las actividades de nuestro vida, para tenerla presente en nuestro trabajo y así sentirnos mejor, más plenos y, además, partícipes de una economía más colaborativa y fraterna.
Pero esto requiere de nosotros una actitud consciente de cómo podemos contribuir constantemente a la beneficio común de la sociedad para que este sea un mejor lugar de vida para todos los que habitamos esta casa común.
Es por ello que el trabajo realizado por múltiples Fundaciones y Organizaciones No Gubernamentales son ejemplos de la acción viva de muchas personas que dedican su clima, Energía, capacidades Y profesionalismo poner en acción la solidaridad y con ello reducir las brechas sociales y proteger nuestro patrimonio biocultural. Son miles los que día a día dan testimonio y forma de ello y encarnan el sentido de la Beneficio común como algo real, posible y vivible.
De nuestra misión como Banca Ética, queremos estar al servicio de estas organizaciones, impulsando sus proyectos, entendiendo sus necesidades, para brindarles soluciones que les permitan avanzar en sus objetivos en cada una de las iniciativas que emprendan. En muchos casos, ya hemos logrado ser ese canal que nos permite resolver múltiples dificultades para llevar a cabo su preciada labor.
Creemos firmemente y creemos que otro mundo es posibleQué otro economía Es posible que la solidaridad, el trabajo con sentido, el respeto, la confianza en el otro y para el otro sean plausibles y reales y, por supuesto, también el respeto a la Tierra como algo prioritario y urgente.
Estamos disponibles para que los brotes de esperanza, basados en la solidaridad, en todos los lugares, resalten como es debido y se manifiesten con toda la fuerza y el vigor que tienen en sí mismos y que están presentes. ¡Por supuesto que lo son!
Por eso aún queda mucho por hacer y seguir haciendo y en ello estamos profundamente comprometidos como banco que construye un economía a escala humana, con la mirada puesta en el otro.
Subgerente de Impacto en Doble Impacto/Banca Ética
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Corresponsal de Chile, Encargado de seleccionar las noticias más relevantes de su interés a nuestro sitio web Titulares de Noticias.