La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos ordenó una nueva subida de sus tipos de interés de 75 puntos básicos, en un intento de forzar un enfriamiento económico que a su vez lleve a una caída de la alta inflación en la principal potencia mundial.
Esta es la quinta subida de tipos que realiza el banco central estadounidense en lo que va de año, en lo que supone el mayor ritmo de subidas de las últimas décadas, que, sin embargo, hasta ahora no ha logrado el objetivo de frenar la bola de nieve inflacionaria.
A su vez, es la tercera suba consecutiva de 0,75 puntos porcentuales, tras las dispuestas en las reuniones de junio y julio. De esta forma, la tasa de referencia, que afecta a muchos créditos comerciales y de consumo, subirá a un rango de 3% a 3,25%, el nivel más alto en 14 años.
posibilidad de recesión
Las tasas a corto plazo en ese nivel harían más probable una recesión el próximo año al aumentar drásticamente los costos de las hipotecas, los préstamos para automóviles y los préstamos comerciales. La Fed tiene la intención de que esos costos de endeudamiento más altos desaceleren el crecimiento enfriando un mercado laboral aún fuerte para limitar el crecimiento de los salarios y otras presiones inflacionarias.
Sin embargo, crece el riesgo de que la Reserva Federal debilite la economía lo suficiente como para provocar una recesión que provocaría enormes pérdidas de empleo. Y es que a pesar de las fuertes subidas de tarifas en los últimos tiempos, los precios de algunas partidas como la alimentación, el alquiler y la luz han seguido subiendo. lo que demuestra que la inflación ha tomado un impulso que no podrá revertirse rápidamente, según medios locales.
La perspectiva de que las tasas de interés se mantengan altas durante más tiempo ha inquietado a los inversores en las últimas semanas. Pero la Reserva Federal ha declarado que mantendrá esta política hasta que la inflación disminuya, incluso si eso se traduce en un aumento del desempleo.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, insiste en que el banco central no se dejará influir por la presión política para levantar el pie del freno antes de tiempo. Las últimas encuestas muestran que, a pesar de la alta tasa de inflación actual, los estadounidenses esperan que los precios se estabilicen en los próximos años.
A su vez, las fuertes subidas de tipos de la Reserva Federal de EE. UU. marcan los pasos que están dando otros grandes bancos centrales, contribuyendo a las preocupaciones sobre una posible recesión mundial, Los medios estadounidenses dicen.
El Banco Central Europeo (BCE) elevó la semana pasada su tasa de referencia en tres cuartos de punto porcentual. El Banco de Inglaterra, el Banco de la Reserva de Australia y el Banco de Canadá han llevado a cabo grandes subidas de tipos en las últimas semanas.
