
A reina isabel el dolor la abruma. Después de poco más de un año, su desgracia y fatalidad vuelven a llamar a la puerta de su palacio para darle la peor noticia. Sin siquiera ser capaz de asimilar la muerte de su marido, Felipe de Edimburgo, su vida ha vuelto para darle una bofetada fría. Su mejor amiga de la infancia, Myra Butter, más conocida como Lady Butter, ha muerto.
Tenía 97 años, un año mayor que el monarca británico que ocupa el trono del Reino Unido desde hace más de 70 años. Ambos se conocieron cuando eran muy jóvenes. Fue en 1937, cuando ambos formaban parte del grupo conocido como Brownies y Guías, algo así como las British Girls Scouts, donde aprendían a nadar, armar carpas y encender fogatas, gracias a estas prácticas ganaron diferentes condecoraciones. Su tropa estaba formada por otras chicas de la Casa Real como la Princesa Margarita y las hijas de los empleados de Palacio. Desde entonces, la amistad nunca se ha desvanecido.
Lady Butter, de origen escocés, deja cinco hijos. Era pariente lejana del zar Nicolás I de Rusia y del poeta, novelista y dramaturgo ruso Alexander Pushkin. los reina isabel y su hermana, la princesa Margarita, asistieron a su boda en 1946 y, un año después, su amiga hizo lo propio en la boda real de 1947, cuando Isabel II aún era princesa.
Tan estrecha y genuina fue la relación entre Isabel y Butter, que dos de las hijas de la fallecida oficiaron como damas de honor en dos bodas de miembros de la Familia Real. La hija de Ella, Sandra, en la unión del duque de Kent, en 1961, y su hija Georgina, en la de la princesa Alexandra, en 1963.

Desde 2021 que el reina isabel Sufre una pérdida tras otra. Solo el año pasado tres muertes le hicieron derramar más lágrimas que en casi cien años de vida. La primera de estas fatalidades fue la del duque de Edimburgo, su amado esposo, en abril. Le faltaban 62 días para completar un siglo de vida.
Meses después, en diciembre, Isabel II sufrió otras dos pérdidas irreparables. Dos damas de compañía y amigas entrañables. La primera de ellas, Ann Fortune, a principios de ese mes, a quien ella, por su profundo vínculo, se convirtió en duquesa de Grafton a pesar de que no le correspondía por linaje.

Cerca del final del último mes del año, el reina isabel Tuvo que soportar la pérdida de Dianna Maxwell, más conocida como Lady Farham, quien acompañó al Monarca británico en momentos trascendentales como el Jubileo de Platino por 60 años en el trono británico.
Cuatro años después de cumplir un siglo de vida, Isabel II empieza a vivir lo peor del paso del tiempo: las irremediables despedidas.