Habiendo publicado en el Diario Oficial las medidas oficiales que salieron a última hora del domingo, la agroindustria salió al cruce de caminos y expresó su inconformidad.
Desde MAIZAR, entidad que agrupa a la cadena del maíz, señalaron que la resolución que establece una tasa de cambio de $340 “genera enormes distorsiones en toda la cadena de valor”. Y agregaron: “el gigantesco estado de bienestar genera desorden fiscal, deuda pública y emisión monetaria, es decir, más distorsiones y menos previsibilidad”
Para los empresarios del sector, la inversión, el crecimiento y la creación de empleo son siempre las «víctimas» de esa acción. “Es necesario el uso de instrumentos genuinos para enfrentar las distorsiones de las variables clave y al mismo tiempo brindar previsibilidad y certeza”, indicaron, en línea con lo que dijo a Ecos365 el presidente de MAIZAR, Pedro Vigneau.
“Este tipo de medidas extemporáneas complejizan este escenario alentador, frenando la innovación, generando problemas para el abastecimiento normal y distorsionando el mercado del maíz para la exportación y la industrialización local. A su vez, denota la falta de reglas claras y un panorama integral de hacia dónde queremos ir como país”, explicó.
Tampoco debemos perder de vista que los mercados compradores internacionales “toman nota de los cambios bruscos y constantes en la oferta argentina”, castigándolos con caídas de precios y decisiones de buscar maíz en otros países competidores.
“De nada sirve seguir con parches, lo que sirve es una política agroindustrial federal, la eliminación de derechos de exportación y una unificación del tipo de cambio”, indicaron desde la entidad. Y concluyeron: “el gran reto es recuperar la cultura del trabajo, rescatando la transparencia competitiva y evitando la miopía estratégica y la actitud oportunista”
