Las explosiones que causaron daños significativos a los oleoductos Nord Stream cerca de la isla danesa de Bornholm a fines de septiembre fueron el resultado de un «gran sabotaje», confirmaron los fiscales suecos.
«Los análisis que se han llevado a cabo ahora muestran rastros de explosivos en varios de los objetos extraños que se encontraron», dijo en un comunicado el viernes el fiscal público Mats Ljungqvist, quien está a cargo de la investigación preliminar en curso sobre las explosiones.
No hay indicios de quién es el culpable del incidente en este momento, y la investigación está en curso.
“La investigación preliminar es muy compleja y extensa. La investigación preliminar continua debe mostrar si alguien puede ser notificado de la sospecha de un delito”, dijo el comunicado.
Los investigadores suecos seguirán cooperando con las autoridades nacionales y de otros países. La fiscalía ha pedido paciencia.
«Es importante que podamos trabajar en paz y tranquilidad», dijo Ljungqvist, y agregó que no podía proporcionar más información y que no estaría disponible para la prensa.
El 27 de septiembre, explosiones submarinas rompieron los oleoductos Nord Stream 1 y 2, lo que provocó enormes fugas de metano.
Aunque han circulado acusaciones de posible sabotaje desde el incidente, esta es la primera vez que se confirma un acto deliberado para causar daños al oleoducto.
