España reducirá temporalmente el impuesto sobre las ventas de gas natural del 21 % al 5 % para ayudar a los consumidores a hacer frente al aumento de los costes energéticos este invierno, ya que Rusia ha reducido las exportaciones de gas a Europa en medio de la guerra en Ucrania.
Teresa Ribera, ministra española encargada de la política energética, dijo el martes que la reducción del impuesto sobre las ventas durará hasta el 31 de diciembre, pero puede extenderse más allá de esa fecha si es necesario. También será de aplicación a la venta de leña y pellets de biomasa.
Dijo que el aumento de los precios de la energía que toda Europa está soportando está directamente relacionado con la reducción del flujo de gas de Rusia, ya que intenta presionar a Europa para que abandone su apoyo a Ucrania. El gas natural se utiliza para calentar y enfriar hogares, generar electricidad y alimentar fábricas.
«Estas no son amenazas futuras, ahora mismo estamos viviendo las consecuencias de la reducción del gas enviado por Rusia a la Unión Europea», dijo Ribera.
Esta es la última medida adoptada por España que, al igual que los gobiernos de toda Europa, intenta amortiguar el golpe de la subida de costes por la escasez de suministro.
En junio, Bruselas permitió que España y el vecino Portugal eludieran las normas de la Unión Europea y subsidiaran las facturas de gas de los consumidores y pusieran un tope a los precios del gas natural.
Ribera dijo que esas medidas habían ahorrado a los consumidores españoles unos 10.000 millones de euros en costos excesivos de energía.
