EEUU se instala en la final del Clásico tras vencer a Cuba

Cuba perdidos en el suelo y el comunismo en las gradas del Loan Depot Park de Miami. La selección cubana, protegida por el régimen, no pudo frenar la ofensiva estadounidense, que encabezada por Paul Goldschmidt y Trea Turner, con cuatro impulsadas cada uno, terminó venciendo 14-2 para asentarse en la final en busca de su segundo título, luego de ganando la edición del Clásico Mundial de Béisbol 2017.

Si bien se castigó el cabeceo de la mayor de las Antillas, también recibió lo suyo la dictadura que hoy preside el gobernante Miguel Díaz Canel. Miami gritó «Patria y Vida», el lema de la mayoría de los cubanos en el exilio. Había pancartas alusivas con la consigna de los que quieren la libertad de Cuba. Tres asistentes saltaron al terreno de juego, por lo que el compromiso tuvo algunos retrasos.

Antes del partido, en los alrededores del estadio, la política se mezcló con el deporte. a la voz de jugar a la pelota, la selección cubana montó una amenaza en Miami. Con las bases llenas y sin outs, el veterano Alfredo Despaigne consiguió una base por bolas para darle una carrera a su equipo.

Con el peligro latente, el tercera base estadounidense Nolan Arenado -de origen cubano- decidió forzar out en home para evitar que los cubanos ampliaran la diferencia. Fue una jugada arriesgada, ya que evitó una carrera pero pudo poner el episodio en dos outs. Sin embargo, todo salió bien para EE. UU., quienes lograron obtener la entrada para que su ofensiva entrara en acción de inmediato.

Un jonrón de Paul Goldschmidt, que encontró a Mookie Bets en segunda, inició la remontada estadounidense. EE.UU. anotó carreras en cada entrada hasta que el relevista José Rodríguez detuvo en la séptima.

Trea Turner, quien conectó un grand slam para eliminar a Venezuela el sábado, lo soltó en la segunda entrada. Un acto después, Pete Alonso conectó un sencillo productor y Tim Anderson trajo otra raya con un elevado de sacrificio.

En la cuarta entrada, Nolan Arenada se unió a la fiesta de bateo con un triple que envió a Goldschmidt a la goma. Posteriormente anotó en un lanzamiento desviado de Carlos Viera, el segundo relevista convocado por Cuba, para poner el 7-1.

Cuba, en el quinto inning, con la salida del abridor Adam Wainwright, recortó la ventaja con una rayita. Pero inmediatamente, los estadounidenses volvieron al ataque. Con las bases llenas y dos outs, Goldschmidt conectó un sencillo al jardín derecho para impulsar dos carreras más.

En el sexto episodio, EE. UU. produjo otro rally de cuatro carreras, tres de ellas con el segundo jonrón de la noche de Turner y la otra con el doble productor de Mike Trout. La séptima entrada fue la única que Cuba logró detener la ofensiva, pero una entrada más tarde Cedric Mullins se unió a la fiesta con un tiro solitario al jardín central.

Cuba recibió castigo durante el juego y antes del mismo. Además de los hinchas que gritaban «Patria y Vida».

Previo al partido, el manager de la selección de Cuba, Armando Jhonson, evitó hablar del tema político previo al crucial partido de esta noche entre las selecciones de Cuba y Estados Unidos. Al ser consultado por DIARIO LAS AMÉRICAS si habían recibido algún tipo de orientación sobre cómo enfrentar el ambiente de protesta, solo atinó a lanzar una evasión previamente construida con el estilo quirúrgico de la seguridad del Estado cubano.

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