El youtuber que protesta contra el régimen castrista en Cuba sorprendió a sus miles de seguidores al anunciar que se postulará para la alcaldía del condado más grande de Florida y residencia de casi un millón de cubanos.
DIARIO LAS AMÉRICAS acudió al “Rancho”, casa y estudio del influencer, donde conversó con él en una entrevista exclusiva para conocer su perfil humano y entender su motivación para aspirar a tan importante cargo político.
Otaola, de 44 años, originario de Camagüey, provincia del oriente cubano, dice pertenecer a la última generación de cubanos educados por maestros con vocación, “que tenían un compromiso social”. Algo que influyó en su personalidad. “No tengo una historia gris, no fui una persona abusada, sufrida o contaminada”, dijo quien fue presentador, actor de teatro y televisión en la Isla y en Miami.
Afirma sentirse bendecido por haber tenido éxito en diferentes emprendimientos. Se considera alguien que supera obstáculos, “el tipo que no para, el que no ven venir, al que subestiman, como lo hacen ahora esas encuestas”.
Hace unos ocho años, Otaola tuvo suficiente sentido común y coraje para buscar la independencia a través del emprendimiento. “Después de fracasar en la televisión como productor y presentador de la tercera temporada de ‘Qué monada’, decidí empezar mi trabajo en las redes”.
“Prácticamente no había nadie en las redes, el ‘live’ en Facebook apenas comenzaba. Esa herramienta es la que me dio la oportunidad de crear lo que hoy es un éxito”, recordó el ‘influencer’, quien actualmente cuenta con más de un millón de suscriptores en sus diferentes plataformas.
El éxito no llegó sin dificultades. “Decidí arriesgarlo todo y me quedé en la calle, viviendo en casas de amigos. Lo aposté todo y lo perdí todo. Aun así, no me rendí. Había una voz interior que me decía no te rindas, este es el camino. Se necesita trabajo, pero está aquí. Finalmente, la vida me dio la razón”.
La política llamó a la puerta
Según Otaola, su intención original era realizar un programa de entretenimiento. “Pero me di cuenta de que en mi trabajo existía la posibilidad de llevar un mensaje a los cubanos y fue entonces cuando comencé a hacerlo constantemente. Al principio la gente abandonó la conexión, muchos seguidores me pedían que no hablara de política, para qué te metes en eso, me preguntaban. “Sigue hablando de Chocolate -cantante cubana del género urbano-, de los artistas, sigue dando cuero, dijeron”. Pero Otaola persistió y se convirtió en la ‘influencer’ que puso de moda en la isla ser rebelde. Por su trabajo en las redes, el régimen lo incluyó en una lista de personas incómodas, acusándolo de terrorista.
Cuba es la esencia
“Cuba es nuestra esencia. “Nos pueden arrancar a Cuba, pero no pueden arrancar a Cuba de todos nosotros”, afirmó, quien reconoció que llegó a Miami disgustado con lo que está pasando en la isla. “Me tomó años entender que Cuba me pertenece y que nadie puede privarme de lo que soy. Ese crecimiento personal me llevó a la convicción de que los cubanos seremos libres. Sobre todo, porque la libertad comienza en el propio individuo, cuando empieza a pensar sin ataduras y sin miedo. Algo que ya empieza a suceder en Cuba”.
El famoso ‘youtuber’ explicó que su discurso al pueblo cubano ha ido variando a lo largo de los años. En un principio buscó generar conciencia, actualmente busca “hacer que la gente se sienta indignada con la situación que padece”. Hay múltiples formas de hacerlos reaccionar. Sé que me critican por las formas, pero lo que me interesa es el resultado”.
Sin renunciar a la lucha
Otaola niega haber dado la espalda a los cubanos al lanzar esta campaña para la alcaldía de Miami-Dade. “Lo que hago es intentar llegar a una posición en la que pueda tomar decisiones. El levantamiento de miles de personas el 11 de julio en la isla nos demostró que a la administración estadounidense no le interesa lo que sucede en Cuba. No le interesa el destino de los cubanos. El resultado del 11 de julio fue el confinamiento de más de mil presos políticos y la administración demócrata se lava las manos ante el sufrimiento del pueblo. Esa realidad me llevó a comprender que tengo que dejar de pedirle a otros que hagan las cosas y tomar las riendas yo mismo”.
“Es mi propia audiencia la que me empuja a la política. Nunca me había visualizado como político, no es mi zona de confort. Prefiero quedarme donde estoy. Pero si queremos obtener un resultado diferente, tenemos que hacer las cosas de manera diferente”.
“Creo que desde el cargo de alcalde del condado podré actuar mucho más eficazmente contra la dictadura cubana, cortando los fondos que salen de Miami. “No es lo mismo que un ‘influencer’ diga ‘Cuba tiene que ser libre’, que el alcalde de Miami-Dade condene el encarcelamiento injustificado y la represión en Cuba desde el poder.»
Desafíos de la alcaldía
Otaola afirma que está comprometido con Miami-Dade “porque me ha dado la oportunidad que me fue negada en el lugar donde nací. Veo venir el comunismo y la miseria. Mi compromiso es avisarte. «Voy a llegar a la oficina del alcalde para evitar que este flagelo se apodere del condado».
El candidato considera que la seguridad es el principal desafío que enfrenta Miami-Dade. “No podemos permitir que Miami se convierta en Los Ángeles, Nueva York o Filadelfia. No podemos permitir que la inmigración irregular se convierta en delincuencia y, por tanto, aumenten los índices de criminalidad, como ya está ocurriendo, aunque las autoridades del condado intenten disfrazar las cifras en un año electoral.»
“Sin seguridad no hay prosperidad, ni crecimiento, ni libertad”, subrayó.
Otaola fue muy crítico con el alto costo de vida en el sur de Florida. “La gente no puede afrontar los pagos. Siento que hay una fuerza política que busca desplazar a la gente que vive en Miami, que ha creado Miami, porque no son familias de altos ingresos”.
Seguidamente se refirió a los altos precios de impuestos y alquileres, y al caos del transporte público, “un tema electoral recurrente y siempre sin solución”, subrayando que la clase media está en peligro y afirmando que tiene un compromiso con sus seguidores. . : camioneros, propietarios de pequeñas empresas, amas de casa. «Ellas son las personas que me empujaron a ser alcalde».
Una base de votantes
Entre las ventajas que dice tener sobre sus rivales para llegar a la alcaldía, mencionó haber entrado a campaña con algo que adolece a los políticos: “la gente que me sigue. «Los políticos necesitan ‘influencers’ y famosos para inducir el voto. Yo tengo mi propia base de votantes a mi favor.»
“El talón de Aquiles de la alcaldesa”, en opinión de Otaola, “es el pésimo trabajo que ha realizado en los últimos cuatro años”. Según lo que él cree, refleja lo que ella califica…
