Erikson, como principal asesor de seguridad de la Casa Blanca, será responsable de orientar al gobierno en temas de interés hemisférico en América Latina, como las democracias en jaque por el autoritarismo, los problemas de gobernabilidad, el creciente crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción, así como como la desaceleración de las economías, lo que representa un desafío para la estabilidad de la región.
También Venezuela, con 10 años bajo el régimen autoritario de Nicolás Maduro en el poder, estará entre los temas prioritarios de su agenda.
Los conflictos políticos entre Maduro y la oposición democrática, la falta de garantías electorales y las graves violaciones a los derechos humanos son aún temas pendientes que González no pudo resolver durante su administración, desde enero de 2021.
La renuncia de este asesor, de origen colombiano, confirmada por la Casa Blanca el 13 de febrero en medio de nuevos ataques de Maduro contra opositores, pone en evidencia el fracaso de los acuerdos de Barbados firmados por el régimen y la oposición, en los que González participó en representación de Estados Unidos. Estados Unidos y que provocó una crisis con la ratificación judicial de la inhabilitación ilegal de la candidata presidencial opositora María Corina Machado.
Blanco no duda que Erikson se moverá “en el mismo paradigma” del renunciante, y por eso no prevé que se impulsen los cambios que se demandan, al menos en el país.
¿Quién es Daniel Erikson?
Una de las razones que da el analista político para vislumbrar “continuidad” en la Seguridad estadounidense es el origen político del nuevo asesor y el enfoque hacia políticas favorables a Cuba.
El asesor, que colabora con Biden desde hace más de una década y permanece en la Casa Blanca desde 2021, estudió Relaciones Internacionales en la Universidad de Brown y se especializó en políticas públicas en la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard. Además, fue becario Fulbright en México.
“Erikson es producto de la izquierda en las universidades liberales de Estados Unidos y estuvo vinculado desde temprana edad con personas partidarias de cambiar las políticas hacia Cuba”, dijo Blanco.
Mencionó dos de los tres libros de Erikson, Las guerras cubanas, una recopilación de textos que abarcan diversos ámbitos de la cultura cubana; y Transformar las economías socialistas, escrito en 2004 y 2010, en el que el actual subsecretario muestra su acercamiento a Cuba. “En ese último año estuvo más involucrado con Biden durante la administración de Barak Obama”, dijo.
Estados Unidos: ¿Diplomacia más que sanciones?
Blanco cuestionó si el nuevo asesor antepone la diplomacia a las sanciones que se han utilizado para presionarlo a provocar un cambio político en Venezuela.
Erikson, con más de 20 años en labores de política exterior y seguridad nacional de Estados Unidos, lo dijo en 2019, en su calidad de asesor del entonces candidato Biden, en medio de la campaña electoral estadounidense y la crisis política en Venezuela, luego de la cuestionada elección presidencial, por inconstitucional, de Nicolás Maduro, en 2018.
«La presión económica, aunque muy importante, no será suficiente para provocar un cambio en Venezuela», dijo Erikson en una entrevista periodística. También dijo estar convencido de que la crisis en Venezuela, que aún golpea a la población y provoca una migración sin precedentes, lleva más de 20 años y no comenzó en 2018-2019. «Los impactos políticos y económicos son muy profundos y no se pueden cambiar de la noche a la mañana».
“Quien considere que las sanciones no sirven para solucionar problemas y que hay que hacer más uso de la diplomacia sin tener en cuenta la naturaleza de los gobiernos con los que vamos a intentar entablar diálogos y negociaciones, está demostrando que habrá continuidad con el asesor anterior”, dijo Blanco.
Tanto González como Erikson trabajaron con Biden durante su vicepresidencia.
El historiador equiparó la situación con los recientes cambios de gabinete en Cuba. “Los ministros que se vayan y los que entren operarán todos dentro de los mismos parámetros y criterios, y con las mismas restricciones políticas”.
“De nada serviría nombrar a Daniel Erikson si no se quieren cambiar las perspectivas de cuál es la realidad de América Latina, cuando se trata, no de gobiernos relativamente normales, sino de gobiernos totalitarios que no quieren abandonar el poder bajo ninguna circunstancia. .” ”, dijo Blanco.
“Y no estamos hablando con Augusto Pinochet (Chile) o con Fulgencio Batista (Cuba), sino con un grupo de personas que tomaron el poder para mantenerse en el poder, y esa es la política de Putin o Jinping o Castro, y con Maduro o Ortega hoy”, afirmó entonces el especialista en relaciones internacionales.
Sin expectativas en América Latina
Blanco se pregunta cuáles son los verdaderos paradigmas de relaciones internacionales del nuevo asesor cuando ha tenido que tratar con regímenes autoritarios como interlocutores.
En enero de 2024, Erikson desempeñó un papel fundamental en la tensa relación entre Venezuela y Guyana, desde la Oficina de Defensa de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, responsable de la política de seguridad de 34 países de la región de las Américas y que aún ocupa
En esa oportunidad, el subsecretario visitó Guyana en medio de tensiones y amenazas de conflicto en Venezuela por la región fronteriza del Esequibo y una disputa que se conoce en la Corte Internacional de Justicia. Ambos países prometieron cesar las hostilidades.
Aunque no hizo declaraciones, EE.UU. destacó la promoción de «una asociación bilateral de defensa y seguridad entre Estados Unidos y Guyana, en apoyo de la estabilidad regional», según informó la embajada estadounidense en un comunicado.
La cuestión de China y su relación con los países latinoamericanos -y Venezuela entre ellos- también fue analizada por Erikson, en agosto de 2019, como director general de su consultora Blue Star Strategies, especializada en asuntos públicos y estratégicos con influencia global.
«China no sigue las mismas reglas con empresas en Europa que en Estados Unidos o América Latina (…) Es un socio importante pero conlleva riesgos. Hay otros países como Corea del Sur y Japón que pueden ser fuentes importantes de inversión también, pero con menos riesgo que China», afirmó en otra entrevista con los medios.
Pero Blanco es directo. “No tengo ninguna expectativa de cambio para América Latina y si para colmo es un enroque no habrá ninguno significativo”.
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FUENTE: Entrevista a José Antonio Blanco, analista político; con información del Departamento de Defensa, AFP, Diario Las Américas…
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