WASHINGTON — A pocos días de un posible cierre parcial del gobierno, los negociadores del Congreso están trabajando arduamente para finalizar un plan de gasto federal.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, junto a la gran mayoría de los republicanos han rechazado las presiones de la izquierda de Joe Biden para aprobar más fondos a Ucrania con una frontera sur en un país sumido en el caos desde hace tres años y con gravísimas consecuencias para la seguridad nacional del país.
El nuevo líder republicano enfrenta la prueba de mantener abierto el gobierno estadounidense antes de la medianoche del viernes, fecha límite. Al mismo tiempo, la financiación de emergencia para Ucrania, Israel y sus aliados del Indo-Pacífico sigue estancada ante la inacción de la administración de Joe Biden en la frontera sur como cuestión clave de seguridad nacional.
“Estamos muy cerca de llegar allí”, dijo el miércoles el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
Los republicanos también son optimistas en cuanto a que se pueda llegar a un acuerdo.
Los republicanos exigen recortes de gasto más pronunciados que los demócratas en el vórtice de despilfarro financiero de tres años de la administración Biden, que ha elevado la deuda pública del país a 34 billones de dólares, algo impensable hace apenas cinco años.
Según el nuevo plan, el Congreso aprobaría medidas temporales para mantener al gobierno funcionando hasta fin de mes, después de la fecha límite del viernes y otra fecha límite la próxima semana.
El plan está cambiando y depende de que los negociadores alcancen acuerdos más amplios para financiar al gobierno hasta el final del año presupuestario, el 30 de septiembre, para evitar más medidas de corto plazo, conocidas como resoluciones continuas, o amenazas de cierre.
Mientras tanto, los aliados occidentales están observando de cerca a Johnson para ver si considerará la solicitud de Biden de 95 mil millones de dólares en fondos de emergencia para Ucrania, Israel y otras cuestiones. Pero de esa cifra más de 60 mil millones irían a parar a Volodimir Zelensky.
De ser aprobado, se convertiría en el quinto gran paquete de fondos para Ucrania, todos aprobados de manera bipartidista en el Congreso.
El Senado aprobó a principios de este mes la petición de 95.000 millones, pero los republicanos en la Cámara Baja se niegan a debatir los fondos ante el descontrol que continúa en la frontera sur del país y tras una propuesta de la Casa Blanca sobre inmigración que el conservadores catalogados como un insulto y soberbia por la actual administración como parte de la irresponsable y desastrosa política de «Puertas Abiertas».
FUENTE: Con información de AP.
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