mayo 25, 2024

La recta final del año encuentra al país severamente afectado por una economía que, lejos de despegar, parece ir a la deriva. Es claro que el Gobierno tiene un plan, que puede gustar o no, pero sin duda las medidas y decisiones que lleva a cabo tienen efectos nocivos para la ciudadanía en general y para varios sectores productivos en particular.

Para entender el escenario y saber qué estrategias pueden adoptar las empresas agrícolas en un contexto bastante caótico, Ecos365 conversó con el Sr. Carlos Seggiaro, un economista que al escucharlo hablar automáticamente se percibe su origen, teniendo en cuenta su fuerte tonada cordobesa. . Cabe señalar que es un profesional de gran reconocimiento en el medio agrícola y agroindustrial, uno de los pocos que verdaderamente conoce la dinámica de los agronegocios.

– ¿Qué análisis hace de la política económica?

– En primer lugar hay que decir que el Gobierno tiene un plan económico, a tres años, que es el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional [FMI] y no se desviará ni un milímetro de lo que establece. Es una hoja de ruta acordada con el organismo. Es un programa de tres años que incluye objetivos monetarios, fiscales y cambiarios, que contempla un plan de inversiones y tiene una política antiinflacionaria progresiva para dirigir la economía. En este contexto, el comportamiento de las variables no es en modo alguno lo que la sociedad quiere ver. Entiendo que puedan decir que no les gusta el plan económico, pero no que digan que no hay plan.

– ¿Y qué establece la letra pequeña de ese acuerdo?

– Lo que está escrito en el acuerdo es que el gobierno argentino aplicará una política inflacionaria muy gradual y por eso la expectativa es que el próximo año sea del orden del 70%, suponiendo que este año sea entre 95 y 100 % . Hay un plan de ajuste formulado con los acreedores que quieren cobrar en algún momento de los próximos tres años. Entre las cosas escritas en el acuerdo, uno de los temas más fuertes es que las tasas efectivas (no las nominales) deben estar por encima de la inflación calculada por el INDEC.

– ¿Está logrando?

– Hoy un plazo fijo te da el 75% de la tasa nominal anual, pero la tasa efectiva es del 107%. El Banco Central de la República Argentina ha venido cumpliendo con el acuerdo. Hay una variedad de opciones en pesos que son interesantes respecto a qué hacer con esos pesos en blanco, porque luego viene lo otro. De cualquier manera, las tasas están empezando a doler. Un productor me dijo el otro día que usó una tarjeta para hacer una compra y cuando vio la entrega había una tasa de interés implícita del 137%. En este escenario, todas las tasas de interés suben (cc, cheque, tarjetas). Es parte de la hoja de ruta para los próximos meses y el próximo año.

El señor Carlos Seggiaro hizo un crudo análisis del escenario económico que enfrenta el país.

“Los créditos se van a parar”

En este escenario, las herramientas financieras se vuelven inaccesibles. Y así lo explica el propio Seggiaro. “Con estas tasas de interés se van a parar los créditos. Las familias y las empresas van a empezar a restringir el tipo de crédito”, reflexiona.

– ¿Y qué impacto tendrá en la economía?

– La realidad es que el gobierno no tiene muchas herramientas para frenar la inflación. No es lo mismo que la inflación calculada por el INDEC termine el año en 97%, o que termine en 101%. Uno podría pensar que hay una diferencia de cuatro puntos, pero no. Son dos dígitos contra tres. Todo esto está enfriando la economía y es claro que la economía ha estado mostrando una desaceleración durante dos meses, que va a continuar o profundizarse. Hay sectores como la minería que van para adelante, pero la economía en su conjunto se va a desacelerar y enfriar, que es finalmente la estrategia para bajar la inflación.

– ¿Con este plan puede bajar la inflación?

– Esto no es magia, eliges motorizar la actividad económica que genera alzas de precios o eliges enfriar la economía. La inflación va a bajar porque habrá menos emisión, porque la tasa de interés sube, porque la economía se enfría. Eso es lo que dice el manual de economía. Está en proceso de dejar de emitir, aumentar las tasas de interés, ajustar las cuentas fiscales, la economía se está enfriando y es razonable pensar que la inflación tiene que descomprimirse.

Horizonte complicado para la agricultura

“Para el sector agropecuario, el escenario es preocupante en otro aspecto. La economía mundial se está desacelerando, hay mucha preocupación por China, las tasas de interés están subiendo, el dólar se está apreciando. La única lectura alcista sobre los precios mundiales de las materias primas son los problemas de suministro relacionados con el clima”, analiza Seggiaro. Y reafirma: “las señales del mercado son bajistas porque la economía mundial no va bien”.

– ¿Y entonces qué hacer?

– Mi consejo es el siguiente: precaución en los próximos meses, gestionar la liquidez de la mejor manera posible, no correr el riesgo de quedarse sin financiación porque en un contexto como el que estamos viviendo es peligroso dado el nivel de tipos de interés que vamos a ver. En este escenario habrá un menor margen bruto agrícola, con más riesgo agronómico y mayores tasas de interés. Es necesario manejarlo con precaución, más aún en el segmento de proteína animal.

– ¿Porque?

– Si pensamos en el sector porcino y/o lácteo, tenemos un componente del mercado interno que difícilmente se puede recuperar porque no se considera que el poder adquisitivo pueda mejorar. Si hablamos de carne vacuna, la demanda no reacciona y no tiene que reaccionar al poder adquisitivo de la gente. Con este escenario, las posibilidades de que se pueda recuperar el poder adquisitivo son nulas o remotas.


Continuar leyendo este Titular: Cautela y liquidez, términos claves para las empresas agropecuarias pensando en lo que viene |