Manuel Mateu, coordinador de Residuos Sólidos Urbanos de la Nación, advirtió que los sectores vulnerables son los que menos responsabilidad tienen por el cambio climático ocurrido y, paradójicamente, son los más perjudicados y los que más lo sufren.
También señaló que la basura es “uno de los problemas más graves que tenemos”, y dijo que la humanidad enfrenta desafíos cruciales por lo que está pasando con el clima.
Mateu llegó esta semana a Villa María para realizar actividades de la cartera que integra junto al intendente Martín Gill.
En ese contexto, fue entrevistado por El Diario al inicio de un otoño que dejó atrás el verano más caluroso de la historia, con diez olas de calor.
“A nivel global, nos enfrentamos a retos de enorme trascendencia que nos sitúan en una situación en la que tenemos que empezar a tener la dimensión ambiental como parte transversal de todas las agendas sociales, culturales y de políticas públicas. El cambio climático es un hecho que vemos a diario”, expresó al ser consultado.
Analizó que los sectores vulnerables “son víctimas de un sistema que los excluye, que los deja fuera del acceso a la vivienda, al acceso al trabajo digno, al acceso al trabajo, al acceso a la tierra para poder trabajar, es decir, que los excluye del mucho, ya su vez, ese sistema productivo los excluye en materia de derechos ambientales, porque terminan siendo las principales víctimas de todas las consecuencias del cambio climático”.
“Esto tiene que entrar en una agenda obviamente local, territorial, y en una agenda nacional, regional y global, que modifique algunas de las relaciones de producción y consumo que tenemos hoy”, consideró.
Cree que “la sociedad en su conjunto está entendiendo que la basura es uno de los problemas ambientales más graves que tenemos”, valoró al hablar del trabajo que se está haciendo en el exvertero de la ciudad.
“Los basureros siempre han sido como la parte oculta de muchas cosas que acompañan nuestro sistema de producción, nuestro sistema de consumo, nuestra forma de vida. Generación a generación, año a año, se está tomando en cuenta la dimensión del problema que significa y también la importancia del trabajo que hacen los recuperadores”, indicó. “Aproximadamente el 85% de los materiales que hoy se recuperan y que no van a parar a los rellenos sanitarios provienen del trabajo de los recicladores urbanos, ya sea en basureros, los que andan en carreta, los que van a caballo, la mayoría sin derechos garantizados”, destacó.
Consultado sobre qué está haciendo el Estado nacional en todo este marco, recordó que el Ministerio del Ambiente -del que forma parte- puso en marcha “una serie de acciones enmarcadas en una política pública vinculada a la erradicación de los basureros a cielo abierto y, además, fortalecer lo que sería la gestión de residuos con inclusión social». «En la gestión de residuos hay una dimensión social enormemente valiosa, ligada a todas las personas que hacemos este trabajo, y hay que crear mejores condiciones, valorar este trabajo en términos económicos para que tengan mejores ingresos», subrayó.
Precisamente ayer en nuestra edición informamos sobre el diálogo que sostuvieron miembros de las cooperativas 7 de Febrero y La Sustentable con funcionarios sobre el tema.
Mateu valoró que desde Nación se puso en funcionamiento un crédito que «estaba prácticamente a la baja» cuando empezó la gestión de Alberto Fernández. Es del Banco Interamericano de Desarrollo, que incluyó 150 millones de dólares, no ejecutados por el Gobierno de Mauricio Macri. “Se pudo comprometer absolutamente todo ese presupuesto, y hoy hay 8 obras en operación, en ejecución, y se entregaron más de 20 millones de dólares en equipamientos a diferentes municipios”, reflexionó.
“Se comprometió toda la financiación y se dieron pasos para ampliar esta financiación en 450 millones. Ya se firmó el segundo tramo y se obtuvo financiamiento internacional para poder ampliar y tener que realizar veinte proyectos más a nivel nacional”, explicó.
Cree que esta política pública “va a trascender este esfuerzo de gobierno porque se creó una institucionalidad, se desarrollaron herramientas, se desarrollaron métodos de intervención en los diferentes municipios que permitirán que esta política continúe en el largo plazo”. “Además, se logró coordinar con otras áreas del Estado nacional, provincial y municipal, que también trabajan en estos problemas; por ejemplo, el programa Argentina Recicla y la Secretaría de Integración Urbana, con los cuales se están desarrollando políticas conjuntas para abordar el problema de manera integral”, agregó.
