El aporte de cada persona a forjar su futuro, el de su comunidad y el de su país no es posible cuando no contamos con el espacio necesario para expresarnos y debatir diferentes puntos de vista con total seguridad, denunció este viernes la Alta Comisionada de la ONU. por los Derechos Humanos que llamó a los Estados a incrementar sus esfuerzos para proteger y ampliar el espacio cívico.
En opinión de Volker Türk, este entorno que nos permite jugar un papel en la vida política, económica y social, en todos los niveles, desde el local al global, está seriamente amenazado.
«El espacio cívico es una cuestión de derechos humanos, paz y desarrollo. Es clave para sociedades sostenibles y resilientes y, sin embargo, está bajo una presión creciente de restricciones indebidas y leyes represivas. Desde amenazas y ataques a periodistas y defensores de derechos humanos, intimidación y acoso en línea, represión de reuniones pacíficas, hasta cortes de internet”, precisó.
Türk convocó a todos Estados a redoblar sus esfuerzos para proteger y ampliar el espacio cívico para garantizar que las personas puedan disfrutar de manera sostenible de todos los logros reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como el acceso a la salud y al agua potable, la educación de calidad, la protección social y los derechos laborales.
«La sociedad civil es un elemento clave en la construcción de la confianza necesaria entre los gobiernos y las poblaciones a las que sirven, y a menudo es el puente entre los dos. Para que los gobiernos reduzcan las barreras a la participación pública, deben proteger este espacio, en beneficio de todos, tanto en línea y fuera de línea”, dijo.
Lograr una Internet más abierta y segura
Ante el elevado número de «decisiones cruciales sobre nuestras vidas» que se toman en internet, y en las que las empresas privadas tienen un papel protagónico, la Alta Comisionada destacó la necesidad de “una esfera digital pública abierta y segura«.
«Sin embargo, vemos que los estados luchan, y a menudo fallan, en proteger el espacio cívico en Internet y a quienes lo usan, oscilando entre un enfoque de laissez-faire que permite que la violencia y el discurso de odio proliferen, con regulaciones demasiado amplias que se utilizan como arma contra quienes ejercen su derecho a la libertad de expresión, incluidos los periodistas y los defensores de los derechos humanos”, agregó.
El Alto Comisionado llamó a las empresas a «intensificar» y aumentar sustancialmente su inversión en la prevención y respuesta a los daños causados en línea, especialmente en entornos de habla no inglesa, y destacó que hacer negocios en cualquier lugar significa asegurar su comportamiento de acuerdo con los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos.
Finalmente, Türk agradeció la «incansable e invaluable labor de la sociedad civil» y calificó el espacio cívico «como el mejor indicador del compromiso de un Estado en la defensa de las nobles aspiraciones de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un Estado que verdaderamente dispuesto a reconocer las violaciones cuando ocurrir y trabajar continuamente para proteger mejor los derechos humanos”.
«Se trata de responder a la pregunta clave de qué voces escuchamos en la toma de decisiones y, en última instancia, qué derechos se respetarán», concluyó.
