Tamara Falcó e Íñigo Onieva están viviendo unas semanas intensas. Cada vez están más cerca de casarse. Luego de algunos cambios, la pareja tendrá su boda el 8 de julio en el Palacio El Rincón.
A poco más de cuatro meses del gran día, la marquesa de Griñón ha acudido sola a la Clínica Ruber de Madrid con la cara visiblemente cansada, provocando preocupación.
Sin embargo, Tamara Falcó Se habría sometido a un chequeo de rutina para comprobar que todo está bien a los pocos meses de su boda. La socialité ha salido del hospital con una mascarilla quirúrgica, pero no ha dado detalles de su visita al médico.
La hija de Isabel Preysler lució un look cómodo e informal, con una sencilla cola de caballo y sin una gota de maquillaje. Vestía pantalones marrones anchos, suéter gris, abrigo de paño azul marino y tenis.
Aunque se podía ver una sonrisa tranquilizadora debajo de su máscara quirúrgica, Tamara Falcó No ha querido pronunciarse sobre su salud ni sobre la demoledora entrevista póstuma de Laura Boyer, en la que ha atacado a su madre.
Tamara Falcó Ha ido desvelando algunos detalles de su boda. Aunque ya descartó un baile coordinado con sus compañeros de ‘El Hormiguero’, la socialité adelantó que su vestido de novia sorprenderá y que muchos no lo entenderán.