mayo 19, 2024

Facundo Menard (20), nacido en Villa María, estudió primaria y secundaria en el colegio Trinitarios. Y desde muy pequeño la idea de convertirse en guardaparque (como dicen algunos: el trabajo de proteger la tierra y todo lo que vive en ella, preservando así la biodiversidad), rondaba por su cabeza: “Tal vez porque con mi familia Viajaba mucho a lugares menos turísticos, o digamos no urbanos, y eso tenía que ver con la naturaleza, generalmente alojándose en cabañas e incluso haciendo campamentos”.

Dicen que “la infancia es el destino”, por lo que obviamente esos viajes a diferentes lugares naturales, donde uno está en contacto con el medio ambiente, y obviamente con la flora y fauna de esos lugares, también tuvieron un efecto crucial en su vida, y por tanto que terminó de graduarse como Técnico Universitario en Guardaparque.

llamado natural

“La pasión y la vocación de ser guardabosques se despertó en mí desde pequeño, con viajes a zonas naturales, viajes muy aventureros. Casi sin darme cuenta eso se me metió dentro, y cuando llegó el momento de terminar la secundaria y ver qué me gustaba más estudiar o trabajar, me lancé por eso, porque lo que más disfruto es estar en la naturaleza y al aire libre”, dijo . .

Entonces no fue difícil decidir viajar a Córdoba capital y estudiar en la Universidad Provincial de Córdoba, “carrera que ya existe desde hace 8 años. Lo conocí gracias a que una vez que visité el Parque Nacional Quebrada del Condorito, hablando con una guardaparque, ella me habló de esta técnica. De hecho pensé que para estudiar esto tenía que irme a Misiones o al sur”.

“Lo que más me gusta de la carrera, al menos por ahora, son los recorridos, el trabajo con herramientas, comunicar y ser vínculo con los vecinos o visitantes de los parques, e incluso el trabajo que se hace con quienes vienen a investigar . La verdad es que me gusta todo. En la poca experiencia que tengo me doy cuenta de que es bueno variar y mezclar actividades, para que el trabajo no sea monótono”, explicó.

Muchos de quienes estudian para ser guardaparques luego estudian otra carrera o especialización, como Biología, Medio Ambiente, Manejo de Área, entre otras. Y Facundo también tiene algo de ese pensamiento: “Los guardaparques también siguen preparándose. También se puede capacitar en turismo sustentable, gestión ambiental o administrativa, investigación de biodiversidad, biología, etc. Personalmente me gusta el manejo y manejo de las áreas”.

“Es un revés ambiental muy importante que se rescindan los contratos de los guardaparques”.

Pocos guardaparques

En Argentina existen 39 parques nacionales, tres parques marinos interjurisdiccionales, seis reservas, dos áreas marinas protegidas y dos monumentos nacionales, mientras que en Córdoba existen 30 áreas naturales protegidas, entre parques, reservas y corredores. Sin embargo, nunca hay suficiente gente para proteger todos estos lugares. Y el número de guardaparques no pasaría de 500 en todo el país.

“El cuerpo de guardabosques es insuficiente para la cantidad de zonas que hay en el país. No tengo la información precisa. Cada año se abren vacantes y el número varía. A veces hay guardaparques de zonas privadas que van a zonas nacionales o provinciales, que evidentemente son administraciones diferentes”, indicó.

¿Qué opina del polémico DNU del presidente Javier Milei, que liberaliza la Ley de Incendios y la Ley de Bosques, además de desfinanciar a los parques nacionales (se dice que la mitad del personal existente, los guardaparques contratados, estarían despidiendo -sin personal permanente-, y brigadistas), lo que pondría en peligro su futuro en esta profesión, afirmó: “En el contexto actual, con el cambio climático a nivel global, incluyendo, obviamente, a Argentina y Córdoba, estoy claramente no a favor. Es un retroceso ambiental muy importante que cesen los contratos de los guardaparques, que se derogue la Ley de Bosques, de glaciares y las leyes de presupuesto mínimo que son para proteger el medio ambiente. Estas leyes se lograron con el apoyo de toda la sociedad. Es muy grave que se borre de un plumazo, porque están muy buenos. O el Reordenamiento Territorial de Bosques Nativos, que categoriza parches de sierra y bosque en tres categorías, donde se permite o no un determinado uso. Por ejemplo, La Roja no permite ningún tipo de intervención en el bosque; en el Amarillo se permite algún tipo de uso sustentable, ganadero o turístico; y los Verdes, donde la intervención es un poco más libre. Si esto se desregula, todas las categorías estarían intervenidas y se perdería mucho”.

Reservas locales

“Se habla de Villa María como área protegida, pero no estoy seguro de que sea el caso, del famoso Algarrobal, en el barrio Malvinas Argentinas. Son 26 hectáreas, aunque también dicen que son 13. No he encontrado manera de comprobar que esto esté protegido.

Supuestamente, por ordenanza, esos terrenos que son privados no pueden usarse para fraccionamiento o desmonte”, dijo.

Del lado de Villa Nueva, explicó que “hay una ordenanza del 2018, la 2880, que declara Reserva Natural Nativa, una porción de la ribera que va desde el Club Náutico hasta el Puente Andino, más o menos, donde se deben hacer tareas . y actividades para la conservación del espacio, pero no sé qué tan implementadas están”.

En este sentido, sobre si le gustaría ser parte de la conservación de áreas naturales protegidas en Villa María y la zona, afirmó que “sí claro, sería muy bueno proponer algunas áreas protegidas consolidadas y que la gente pueda saber que están ahí, cuáles son, para qué sirven y que se disfrutan. Y sobre todo preservar el ecosistema. En Villa María existen algunos parches de bosque alrededor de la zona del río. Se podrían hacer cosas. Para mí sería ideal ser guardaparque…

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