“Como latinoamericano sé lo importante que es construir comunidad y mostrar solidaridad con las personas que están sufriendo”, dijo el embajador de buena voluntad de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Alfonso Herrera, a su regreso de una visita a Ucrania, Polonia y Eslovaquia.
El reconocido actor, ampliamente conocido por sus papeles en teatro, cine y televisión (en producciones como Ozark, Sense8 y Rebelde), quien ha defendido la causa de ACNUR desde 2016, pidió a los latinoamericanos extender a todos los que sufren en el mundo el mismo apoyo y compasión que muestran hacia su región a la hora de superar las adversidades.
Según él, cuando emprenden la acción colectiva marca la diferencia en la vida de las personas afectadas por la guerra y el desplazamiento.
Historias de pérdida y separación.
Herrera dijo que las historias de pérdida, separación y sufrimiento que escuchó durante su viaje les rompieron el corazón.
“Las personas desplazadas afectadas por la guerra necesitan nuestro apoyo. Nadie elige ser refugiado, y, ya sea en nuestra región o en cualquier parte del mundo, las personas cuyas vidas han sido desarraigadas por la guerra y el conflicto necesitan seguridad y dignidad durante el desplazamiento y, en última instancia, la oportunidad de regresar a sus hogares en condiciones pacíficas y seguras”, dijo.
Agregó que si bien el sufrimiento que presenció es enorme, también es pudo observar una gran fuerza y resiliencia de personas desplazadas o afectadas de cualquier forma por la violencia.
A su paso por Ucrania, Herrera visitó un albergue para desplazados internos y habló con familias cuyas casas quedaron dañadas o completamente destruidas por los bombardeos.
el trabajo del ACNUR
También vio el trabajo que hace ACNUR en colaboración con las autoridades locales y otras agencias humanitarias para brindar asistencia monetaria, protección, asistencia psicosocial y asesoramiento jurídico.
También distribuye suministros básicos para el hogar y asistencia para la viviendaincluidas unidades de vivienda prefabricadas para personas que quedaron sin hogar.
A su paso por Polonia, Alfonso Herrera visitó dos albergues cerca de la frontera con Ucrania, donde habló con refugiados con discapacidad, y habló con mujeres y niños sobre las condiciones que enfrentan en el exilio, como no poder trabajar ni estudiar.
En Eslovaquia, el embajador de ACNUR escuchó la Dificultades que enfrentan las madres. de recibir apoyo en el cuidado de sus hijos pequeños, así como la necesidad de tener opciones para reconstruir sus vidas.
Alfonso Herrera se enteró de algunos programas de apoyo psicosocial ofreció a los refugiados, incluido un taller infantil centrado en la salud mental, así como una clase magistral de teatro para estudiantes universitarios refugiados en la que les instó a tomar un papel activo en su propio desarrollo y contribuir a la comunidad de acogida.
Los datos de ACNUR indican que desde el inicio de las hostilidades en Ucrania en febrero del año pasado, cerca de un tercio de la población ha tenido que huir en busca de seguridadañadiendo cinco millones de desplazados internos ucranianos y millones más de refugiados en otros países europeos.
