La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile busca un nuevo entrenador para la selección nacional, y entre los candidatos se encuentra el reconocido técnico argentino Ricardo Gareca. Conocido como el «Tigre», Gareca se ha destacado en su carrera por sus logros con la selección peruana, despertando el interés de la ANFP por asumir el mando de la «Roja». Sin embargo, se interpone un obstáculo importante: el aspecto económico.
Él salario La petición de Gareca parece ser una barrera importante para su incorporación a la selección chilena. Según informó Radio Cooperativa, las exigencias salariales del técnico argentino superan el presupuesto disponible en Quilín, sede de la ANFP. Esta situación financiera complica las negociaciones, poniendo en duda la posibilidad de que Gareca se convierta en el sucesor de Eduardo Berizzo.
Para comprender mejor el contexto económico, es útil mirar la historia de Ricardo Gareca. Durante su paso por la selección peruana, el técnico ganaba 3,7 millones de dólares por temporada, una cifra considerable en el ámbito del fútbol internacional. Además, en negociaciones pasadas con selecciones como Ecuador y Paraguay, Gareca habría solicitado montos cercanos a los 5 millones de dólares, lo que supera con creces el presupuesto de la ANFP, fijado en 2,5 millones de dólares.
En Perú se ha especulado que las altas exigencias de salario de Gareca fueron un factor decisivo en su salida de la selección. Incluso en su última negociación para renovar su contrato, se informó que pidió una suma considerablemente alta, pese a que ya cobraba un salario importante. Ante estas afirmaciones, Gareca ha respondido negando haber hecho exigencias económicas excesivas y expresando su descontento por la forma en que se manejaron públicamente las negociaciones en Perú.
Respecto a la posibilidad de dirigir a la selección chilena, Ricardo Gareca ha mostrado interés, calificándola de «selección importante». Sin embargo, ha dejado claro que cualquier decisión dependerá de un análisis detallado y una cuidadosa consideración de las condiciones, incluidas las económicas.