tipo de liderazgo para desarrolladores

Este 13 de septiembre de 2022 es el dia del programador. Es una celebración sin fecha fija, ya que corresponde a el día 256 de cada añoporque es la cantidad de valores distintos que puede representar un byte de ocho bits.

Los programadores suelen ser personajes particulares en las empresas y sus equipos siguen procesos y su propia lógica. Es por eso, ¿Tienes lo que se necesita para liderar equipos de desarrollo?

En un entorno prácticamente virtual como el que se vive en las empresas del sector TI, es fundamental que la cultura de la empresa se refleje en el transcurso diario de las actividades.

Y en este proceso, el liderazgo lo es todo.

Liderar programadores de forma remota

Desarrollamos nuestra actividad en un contexto de distanciamiento físico pero también emocional con ciertos aspectos tangibles, como compartir diariamente el mismo espacio de trabajo. Aquellos aspectos que, en cierto modo, se pierden, si bien son insustituibles, no son suficientes para sostener la cultura organizacional.

Sin contacto diario, la cultura no cae inexorablemente. Pero sí necesitamos un liderazgo auténtico y eficaz para sostenerlo a diario. Un liderazgo que demuestre un interés genuino por la persona.

Liderar equipos de desarrolladores: debe estar genuinamente interesado en las personas

En la medida en que el líder pueda adaptarse a diferentes contextos, su liderazgo será humano y eficaz para llevar a cabo el desarrollo de las personas en este nuevo escenario, con un alto grado de lejanía y virtualidad, y con nuevas reglas de juego.

Desarrolladores, el talento más buscado

Quienes componen los equipos de desarrollo tienen un perfil perceptivo, que capta y está atento. Y, como saben que hay miles de ofertas en el mercado, siempre elegirán al mejor postor.

Sin embargo, ese mejor postor no es el que ofrece la mejor remuneración, pero aquí quien ofrece un lugar donde las personas pueden mostrar su talento, su potencial juega un papel importante y cumplir con todas tus expectativas.

Antes de la pandemia, hubo una serie de detalles que potenciaron estas variables medulares de la cultura: eventos, afters, beneficios, etc. y toda esa materia tangible, que traducía lo culturalmente diseñado en rituales palpables.

Hoy lo que se sostiene es el día a día: tener ganas de ir a trabajar todos los días, de trabajar con mi equipo, donde también está en juego mi experiencia, mi atención y mis emociones.

El salario, el desafío técnico, el equipo, el reconocimiento que se obtiene al escuchar con atención y el liderazgo. De eso se trata elegir una empresa sobre otra, permanecer en el lugar de trabajo elegido y no cambiar de trabajo. los La chispa que enciende todo, finalmente, es el liderazgo.

Equipos de desarrollo: el papel de la cultura

Nicolás Schvartzer, Gerente Sr. de Cultura y Desarrollo de redbee

La cultura es el reflejo del liderazgo. Y tener esto en cuenta es fundamental, porque ahí es donde Está en juego la lealtad del talento, que es mucho más que la retención.

Cuando hablamos de lealtad estamos hablando de sentido de pertenencia, de compromiso, de querer ser parte de ella todos los días; a diferencia de la retención, que implica tener a alguien, a pesar de su deseo y deseo de no estar.

Necesitamos, precisamente, un liderazgo que genere una constancia en los afectos, en las ideas que conforman las organizaciones.

La clave en un contexto como el que atraviesa el sector TIC, donde hay pleno empleo, es cómo construyo microexperiencias de alto impacto eso permite maximizar permanentemente ese contrato psicológico que la persona tiene con el trabajo.

Así como hago estas afirmaciones, que giran en torno a las percepciones y construcciones subjetivas de cada una de las personas que trabajan en TI, es claro que la gestión de una organización no necesariamente tocará las fibras de todas ellas en la misma medida.

Es por ello que los líderes deben tener la suficiente capacidad de adaptación, para lograr dinámicas personales y de equipo mutuamente beneficiosas y transitar por diferentes recorridos, como la entrada y salida de nuevos integrantes (producto del fenómeno de la pandemia conocido como La Gran Renuncia). , o cambios en los clientes (según una dinámica global de recesión, cese y aparición de nuevas oportunidades).

Esto nos lleva a que el liderazgo no solo debe ser adaptable a las demandas y expectativas de la empresa y su equipo, sino que también debe comprender a fondo la dinámica del mercado; no puede ser detractor de estas transformaciones. Debes aprender a jugar con estas nuevas reglas, en muchos casos incluso creándolas.

El contexto en el que vivimos requiere de un enorme equilibrio para su correcto funcionamiento. Y ese equilibrio tiene una base sólida…