El conflicto ha llevado al país de África Oriental al borde del colapso, con áreas urbanas en Jartum y la ciudad adyacente de Omdurman desintegrándose en campos de batalla.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ahora ha llegado a más de 600.000 personas vulnerables con ayuda alimentaria y nutricional desde que reinició las distribuciones en Sudán, dijo el viernes un portavoz de las Naciones Unidas en Nueva York.
El portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, dijo: “En tres estados de la región de Darfur (norte, sur y este), el PMA ya ha llegado a unas 180.000 personas”.
Según Stéphane Dujarric, la agencia planea comenzar las distribuciones en Darfur Central en los próximos días.
“A partir de hoy, el PMA ha reanudado las distribuciones en el estado del Nilo Azul”, dijo.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud ha confirmado ocho nuevos informes de ataques a instalaciones sanitarias en las últimas dos semanas, lo que eleva a 38 el número total de ataques verificados desde que estalló la última ronda de enfrentamientos en Sudán.
Mientras tanto, continúan los combates en la capital sudanesa de Jartum y en la región occidental de Darfur a pesar de los informes de Arabia Saudita y EE. UU. de que las partes en conflicto se están adhiriendo mejor a un nuevo alto el fuego de una semana después de días de combates esporádicos.
La última pausa es el séptimo intento de tregua después de que las demás fueran violadas.
El conflicto en Sudán estalló a mediados de abril después de meses de tensiones crecientes entre el ejército, encabezado por el general Abdel-Fattah Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido, un poderoso grupo paramilitar comandado por el general Mohamed Hamdan Dagalo.
En medio de la calma reportada el jueves, las misiones humanitarias pudieron entregar «suministros médicos que se necesitan con urgencia en varios lugares de Sudán», dijo el comunicado conjunto.
También se estaban realizando esfuerzos para restaurar los servicios de telecomunicaciones en Jartum y otras partes del país.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, ha advertido a ambas partes de posibles sanciones si no se respeta el último alto el fuego.
La ONU dice que más de un millón de sudaneses han sido desplazados internamente, mientras que unos 300.000 han huido a países vecinos.
El conflicto ha matado a más de 860 civiles, incluidos al menos 190 niños, según las cifras más recientes del Sindicato de Médicos de Sudán.
