En abril de 2023, los seguidores de la astronomía se sorprendieron por la detección del denominado como Monstruo Verde, una misteriosa formación cuyo origen se remonta al trabajo realizado en aquel momento por el telescopio Webb.
Casi un año después, los astrónomos han utilizado datos de los telescopios de la NASA Chandra y Webb para ayudar a resolver este misterio que tantas teorías ha provocado.
La NASA confirma el origen del ‘Monstruo Verde‘, cuya formación reside en la supernova Cassiopeia A, revelando así la existencia de gas caliente, principalmente procedente de restos de supernova y de una onda expansiva procedente de la explosión estelar. Es decir, combinando todos estos datos, se puede confirmar que el Monstruo Verde nació de esa onda expansiva que chocó contra el material que rodeaba en aquel momento a la supernova.
«Este trabajo ha ayudado a explicar una estructura inusual en los escombros de la estrella destruida llamada ‘Monstruo Verde’«, explican fuentes próximas a la investigación.
James Webb es un programa internacional liderado por la NASA y sus socios, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense). Desde su ‘formación’, se han logrado resolver grandes misterios en nuestro sistema solar como este que rodeaba al denominado como Monstruo Verde.
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