Desde hace varios años cristian castro tiene su sede en Argentina. Pero nunca lo había oído hablar de política en ese país. Ahora, en una reciente entrevista rompió ese molde y el cantante mexicano se animó a dar algunas impresiones sobre la gestión del nuevo presidente. Javier Milei, que lleva un mes al frente del país. Seguramente lo que dijo al respecto traerá malas y buenas repercusiones en los próximos días.
cristian castro Concedió una entrevista exclusiva al diario Clarín, uno de los más influyentes de Argentina. En el reportaje, el cantante de «No Podemos» habló de varios puntos de su vida personal pero tampoco dudó en responder cuando le preguntaron sobre aspectos políticos, sociales y económicos del país en el que vive desde hace unos años y que, como Todos lo sabemos, está muy atento a lo que dice y hace.
«El país es un volcán en permanente erupción y el ciudadano argentino me llama la atención por lo activo que es y cómo expresa sus pasiones, no se reprime nada. Nunca se relaja, tiene un temperamento caliente, convulsivo. Nunca antes había escuchado la palabra unión tantas veces… como cinco, seis veces al día», dijo. cristian castro cuando se le preguntó sobre la personalidad de los argentinos.
Entonces, cristian castro Añadió que «me gusta informarme, entender lo que está pasando y estoy entendiendo los problemas internos y los enfrentamientos políticos. Son interminables». E indicó que ya es «un especialista en piquetes y dólares blue, estúpido», ironizando la típica palabra que se dicen los argentinos. «Me siento parte de lo que pasa en la ciudad y soy uno más a la hora de maldecir sobre los inconvenientes de la vida cotidiana», afirmó.
En la entrevista, cristian castro Fue consultado directamente sobre este primer mes de gestión de Javier Milei como presidente y dijo que «tomó las riendas de un país en decadencia». Luego dijo estar “desconcertado porque no puedo captar el ADN del pueblo, que para mí es un diez. Lo que sí me impresiona es que tan pronto de asumir un presidente, que por lo poco que vi, tomó las riendas de un país en decadencia, y el grupo de sindicalistas, ¿eh, cómo se llaman? Ah, la CGT… ¿cómo es que quieren hacer una huelga general? La reacción me parece muy excesiva, pero no quiero no tener confianza.»