El presidente de China ha presentado un plan que aumentaría su influencia en Asia Central al concluir la cumbre con cinco ex estados soviéticos.
El presidente de China, Xi Jinping, dio a conocer un gran plan para el desarrollo de la región, cuando la Cumbre de Asia Central llegó a su fin el viernes en la ciudad de Xi’an.
La reunión de dos días tuvo lugar mientras los líderes del grupo de naciones del G7 mantenían conversaciones en Japón que incluían discusiones sobre la amenaza percibida de la creciente influencia de Beijing.
Xi dijo que China está lista para coordinar estrategias de desarrollo con los cinco ex estados soviéticos -Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán- y promover la modernización de todos.
Los analistas dicen que la cumbre refleja el deseo de Beijing de fortalecer su influencia regional y llenar el vacío que la guerra de Rusia en Ucrania ha creado en los antiguos estados soviéticos.
China quiere impulsar su comercio con la región prometiendo carreteras y líneas ferroviarias de última generación, así como acelerando la construcción de gasoductos para el suministro de gas.
El comercio de Pekín con los países de Asia Central alcanzó los 64.000 millones de euros en 2022 y en el primer trimestre de este año aumentó un 22 %.
El presidente Xi también aprovechó la oportunidad para criticar el intento de Occidente de disuadir los desarrollos económicos y políticos de Beijing.
“Debemos actuar sobre la Iniciativa de Seguridad Global y mantenernos firmes contra los intentos externos de interferir en los asuntos internos de los países de la región o instigar revoluciones de color”, dijo.
Agregó que deben “permanecer en la tolerancia cero con las tres fuerzas del terrorismo, el separatismo y el extremismo” en la región y trabajar juntos para garantizar que haya una paz duradera.
