En julio, el streaming ascendió al 34,8% de la cuota del consumo total de televisión, un crecimiento de casi el 23% en el último año. Tanto la audiencia de cable como la de transmisión cayeron año tras año, con la primera alcanzando el 34,4% y la segunda representando solo el 21,6%. Ambos cayeron alrededor de un 10% respecto a julio de 2021.
Los hallazgos del informe no son sorprendentes, pero es un punto de inflexión para el televidente estadounidense típico, así como para la industria. Las empresas de entretenimiento están gastando miles de millones de dólares en reforzar sus servicios de transmisión para prepararse para el futuro. Pero es posible que los días de gloria de la transmisión ya hayan terminado: la guerra para ganar suscriptores a toda costa ha terminado.
El streaming en sí mismo no irá a ninguna parte, es el presente y el futuro de Hollywood, pero el gasto ahora y las preguntas posteriores parecen estar llegando a su fin a medida que estos servicios maduren y las empresas de medios se adhieran a lo que genera dinero.
“Las guerras de transmisión terminaron porque el crecimiento de suscriptores se detuvo”, dijo a CNN Business Michael Nathanson, analista de medios de MoffettNathanson. «Estás peleando una guerra en una tierra que no tiene más recursos».
–Frank Pallotta de CNN Business contribuyó a este informe.