mayo 20, 2024

¿Qué hay detrás de la Pantera de Cartier? ¿Cómo ocurrió? ¿De dónde eres? Quienes la conocieron describieron Jeanne Toussaint como excéntrica e ingeniosa, decidida y de espíritu libre, musa de la escena social y creativa parisina de principios del siglo XX. Sus amigos la llamaban “la panthère”, porque ella, de alguna manera, representaba las características de ese animal: era astuta, audaz, salvaje, dominante y sofisticada.

Referente de estilo de la época, Toussaint conoció louis cartier poco antes de la Primera Guerra Mundial. Aunque desde 1914 el motivo de la pantera apareció en los registros de la marca —en un reloj de pulsera de mujer que tenía una capa de ónix salpicada de diamantes—, este felino fue representado en un objeto Cartier, por primera vez y de manera oficial, en 1917. Se trataba de una pitillera decorada con una pantera entre dos cipreses, hechos de diamantes, ónix y platino, que, lo adivinaste, fueron un regalo de Louis a Jeanne. Dos años después, Toussaint encargó a Cartier un neceser con una pantera en el centro. El animal se convirtió en la seña de identidad de ambos y poco a poco se fue imponiendo en todos los repertorios de la Casa.

Las joyas de Cartier, especialmente las que tenían el Panthère, se posicionaron como las más deseadas del mundo.DR

La personalidad y el talento de santo Llamaron la atención de Louis a tal punto que la invitó a trabajar en el negocio de su familia. Inicialmente diseñó bolsos y complementos, pero su devoción por la joyería le tenía reservado un ilustre destino que desencadenó en 1933, cuando fue nombrada directora creativa de la afamada estudio cartier, en la calle de la Paix. No solo lideró un equipo de diseñadores, artesanos y ambientadores compuesto exclusivamente por hombres, sino que también fue una de las primeras mujeres ocupar una posición tan estratégica en el industria del lujo. Su éxito vino de la mano de su filosofía: para ella, las joyas eran un símbolo de independencia.

los joyas de cartier, en especial las que contaban con el Panthère, se posicionaron como las más deseadas del mundo. Un broche de oro amarillo, esmeraldas y esmalte negro que la Maison creó para la duquesa de Windsor supuso un hito en la historia del Panthère de Cartier, ya que se representó por primera vez en tres dimensiones. María Félix tampoco pudo resistirse a las creaciones de la marca. En 1967, «La Doña» le encargó un brazalete de ónix y diamantes que mostraba dos panteras con la cabeza enfrentada, las patas delanteras extendidas y los ojos esmeralda. La pantera era la emblema de la feminidad radiante y libre de convenciones.

Continuar leyendo este Titular: Panthère de Cartier: historia del emblemático símbolo de la marca