Desde hace varios años, casi 20, que Luis Miguel (53) abandonó la escena pública, bajó su exposición mediática -incluso en redes sociales- y optó por un perfil bajo. Tras una vida plagada de escándalos -familiares, amorosos y hasta artísticos-, el cantante nacionalizado mexicano optó por desaparecer del escenario de los escándalos y llevar su vida privada de la forma más reservada posible.
Y en esta nueva faceta misteriosa de Luis Miguel y su vida, entre las pocas cosas que se sabe a ciencia cierta de ella es que mantiene un apasionado romance con el modisto español, cuevas de palomas (50), con quien vive en España. En esta nueva vida en Europa, mickey -quien regresará a los escenarios a partir de agosto de este año- también se acostumbró a nuevas rutinas y actividades. Y esto implica, entre otras cosas, que se ha visto obligado a renunciar a una de sus aficiones favoritas.
La afición que tanto disfruta Luis Miguel y que tuvo que dejar tras mudarse a España con Paloma Cuevas
Durante su adolescencia y primera juventud, Luis Miguel Vivió grandes momentos en Acapulco (en el Pacífico mexicano). Allí disfrutó de escapadas esporádicas y dándose ciertos lujos que solo las celebridades pueden permitirse, y la ciudad balneario siempre fue uno de sus lugares favoritos. Aunque ahora, habiendo pasado los 50 y viviendo con cuevas de palomas En España, esos tiempos parecen haber quedado atrás.
En Acapulco, además, Luismi solía disfrutar de fiestas grandes y descontroladas, sin importarle sus propias obligaciones ni poner demasiadas objeciones para evitar excesos. Esto es algo que él mismo Luis Miguel autorizó que se mostrara a sus fans en la serie de Netflix, «Luis Miguel, la serie».
Sin embargo, el pasatiempo favorito de Luis Miguel en las playas de Acapulco no tuvo nada que ver con fiestas, descontrol y excesos. Roberto Palazuelos, uno de los amigos de juventud de la cantante de «La Bikina», confesó hace un tiempo que la actividad que más disfrutaba la artista en las playas era jugar fútbol en la playa con los lancheros del Puerto de Acapulco. Además, el amigo de Luismo agregó que cada vez que salía a patear la pelota en la arena, usaba su paliacate (pañuelo) en la cabeza.