Más de un centenar de organizaciones ciudadanas, movimientos socioambientales, científicos independientes y comunidades costeras y pueblos indígenas exigieron al Gobierno de Gabriel Boric implementar las recomendaciones de Naciones Unidas para frenar la expansión de la salmonicultura.
En una reciente presentación ante la reunión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, el abogado canadiense David R. Boyd, Relator Especial de la ONU sobre Derechos Humanos y Medio Ambientepresentó sus conclusiones y recomendaciones sobre la situación en Chile, que preparó luego de la visita de 10 días que realizó el año pasado.
Entre otros temas, abordó la industria salmonera, sobre la cual reveló que «en las últimas décadas su producción y su huella marina en Chile han aumentado significativamente», al punto de convertir a nuestro país en el segundo productor del mundo. .
En su informe, señaló que en nuestro país existen «más de 1.200 concesiones en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes», y que «en los últimos 30 años, la industria ha sostenido una tasa de crecimiento promedio del 117% anualmente, lo que ha causado daños ecológicos a ecosistemas frecuentemente ubicados en territorios indígenas.
En este contexto, advirtió que «La salmonicultura es una de las principales amenazas al medio ambiente que enfrenta la Patagoniaespecialmente el Parque Nacional Kawésqar, que es importante para la conservación de diversas especies y ecosistemas, incluidas 32 especies de cetáceos.»
Asimismo, destacó que «La industria salmonera ha contribuido al aumento de residuos industriales en playas, aguas y fondos marinos».
El relator especial también visitó el estero de Reloncaví, donde observó algunas instalaciones de cultivo de salmón; y “fue informado de la reciente instalación de una nueva granja salmonera en Hualaihué, que pone en peligro un humedal cercano”, señaló en su informe.
En este escenario, Boyd recomendó al Estado de Chile «promover alimentos sanos y producidos sustentablemente» a través, entre otros, establecer «una moratoria sobre la expansión de la acuicultura del salmón en espera de un análisis científico independiente de los impactos ambientales adversos».
RELATOR DE ONU “CORRORBORA DENUNCIAS Y APOYA LUCHA SOCIOAMBIENTAL”
A través de un comunicado, las organizaciones y comunidades locales resaltaron que «el informe de la Relatoría Especial de la ONU corrobora las denuncias y respalda la lucha socioambiental de más de cuatro décadas llevada a cabo por organizaciones ciudadanas, comunidades locales y los pueblos indígenas del sur de Chile contra la destructiva expansión productiva y territorial de la megaindustria transnacional del salmón.
En ese marco, en alusión al «autoproclamado ‘gobierno ecológico’ del presidente Gabriel Boric», lo llamaron a implementar la recomendación de Naciones Unidas, así como «la presentación inmediata de un Plan de Salida de la Industria de todas las áreas protegidas».
LOS «PASOS POSITIVOS» DE CHILE
En su informe, Boyd encontró que «actualmente, el 21% de la superficie terrestre del país se encuentra en parques nacionales u otras áreas protegidas, y no menos del 42% del territorio marino está protegido».
«Sin embargo», advirtió, «la mayoría de las áreas protegidas carecen de planes de gestión y los recursos para acciones de conservación son limitados».
En cualquier caso, el ponente valoró que «Un paso positivo es el establecimiento, por parte del recién creado Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, de un sistema nacional de áreas protegidas, que integre todas las áreas protegidas de Chile, tanto marinas como terrestres.que actualmente son gestionados por diferentes ministerios».
