mayo 20, 2024

En el comedor comunitario, Cáritas Felices, están preocupados por la falta de dinero para cubrir el coste de los servicios básicos, mientras casi un centenar de niñas y niños acuden al lugar a cenar cada día.

“Tengo facturas de 18 mil pesos de luz, 13 mil 600 de gas y 9 mil de agua, y el Municipio nos da 30 mil pesos mensuales”, dijo Marisa Sánchez, encargada del espacio ubicado en la calle Juárez Celman 842, A media cuadra de las vías del ferrocarril.

La expresidenta del centro vecinal de ese sector recordó que pidió que este año el municipio colaborara con 40 mil pesos mensuales, pero pasó casi todo el 2023 con 30 mil mensuales, para comprar alimentos y pagar cuentas. Dijo que actualmente se encuentran atrasados ​​en el pago de dos recibos de luz, uno de gas y otro de agua.

“30 mil pesos es una miseria. Hablé con diferentes funcionarios y no hubo ningún caso. El único dinero que entra es el que nos dan. «No quiero dinero, sino que nos paguen las cuentas», dijo Marisa a El Diario.

“Para conseguir la comida lo pilotamos, pero con los billetes necesitamos que alguien nos ayude. Queremos una solución permanente, porque si me cortan la luz tengo que cerrar y los niños se quedan sin comer”, advirtió.

Destacó que esta situación se da en un contexto de “gran necesidad, sin recursos”.

“Ahora vienen a comer 95 chicos, y viene gente de los barrios Nicolás Avellaneda o Botta en bicicleta a buscar la comida que preparamos, porque la están pasando mal”, anotó.

Explicó que “la gente no dona productos de limpieza” y se centró en el costo de los alimentos básicos: por ejemplo, los huevos de arce, que se necesitan para torrejas o albóndigas, cuestan 2 mil pesos; Un kilo de pan cuesta 400 pesos y necesitan 3 kilos por comida.

“Me he quejado de esto durante unos seis meses. No es algo de ahora. No nos escuchan”, se quejó Sánchez en diálogo con este diario.

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