Las conversaciones de última hora en Bruselas destinadas a disipar las tensiones entre Kosovo y Serbia han terminado sin resultado.
El máximo diplomático de la UE, Josep Borrell, dijo que el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, mostraron un «comportamiento poco constructivo», en particular, Kosovo.
Tensiones Serbia-Kosovo
Las tensiones a fuego lento entre Serbia y su antigua provincia aumentaron nuevamente en las últimas semanas por la decisión del gobierno de Kosovo de prohibir las placas de matrícula emitidas por serbios.
Kosovo, que sigue sin ser reconocido por Serbia, quiere que unos 10.000 serbokosovares cuyos vehículos tengan matrículas serbias los sustituyan por matrículas de la República de Kosovo.
El plan por etapas incluye advertencias, multas y, eventualmente, prohibiciones de conducir por negarse a cambiar.
Tras la reunión, el primer ministro kosovar, Kurti, culpó a Borrell de centrarse únicamente en el tema de las matrículas en lugar de la plena normalización de los lazos entre los vecinos.
El presidente serbio, Vučić, dijo que Kurti era responsable del fracaso de la reunión y que «nos esperan noches de insomnio».
¿Qué opinan los habitantes?
Euronews Serbia preguntó a los serbios étnicos que viven en Mitrovica si les preocupaba la falta de una resolución.
«Bueno, no sé», dijo una mujer, «supongo que todo estará bien».
“No, no, no hay miedo. Vivimos aquí desde que nacimos, estamos acostumbrados a esta situación”, explicó un hombre. “Sí, hay tensiones, las hay, pero no hay miedo, al menos aquí. la gente puede tener miedo, pero no nosotros los jóvenes».
«No estoy preocupada porque Kosovo es serbio y seguirá siendo parte de Serbia», explicó una mujer.
Misión de la OTAN en Kosovo
Hay preocupaciones reales de que el problema no resuelto pueda convertirse en una confrontación renovada.
La misión encabezada por la OTAN en Kosovo, conocida como KFOR, «permanece vigilante».
Vea el informe de Euronews en el reproductor de arriba.
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