Si el desayuno o la merienda es tu mejor momento del día, te contamos cómo hacer unos bonitos portavasos para que puedas hacer de estas comidas un ritual mucho más especial y placentero. Solo con corchos y un elemento más tendrás lista esta manualidad muy bonita, práctica y, lo mejor de todo, lista. apostar por el reciclaje, que tanto bien hace al medio ambiente.
¿Quién no ha salvado? corchos en un cajón de la cocina por si alguna vez lo necesitas, por eso te compartimos uno de los mejores trucos caseros para usar en una propuesta original, económica, creativa y útil. Además, esta opción es ideal para proteger tus muebles de madera de posibles derrames o marcas por el calor directo que una taza de té o café podría dejar en la superficie. ¡Ponte a trabajar!
Materiales necesarios para este portavasos rústico:
– Corchos
– Cordón de algodón grueso
– Silicona
– Pistola de pegamento
Opcional:
– Pintura en aerosol o cera.
Procedimiento, paso a paso:
1- Primero, pega los corchos de dos en dos con la pistola de pegamento, uno al lado del otro. Para hacer cada portavasos necesitarás un total de 8 corchos, es decir, cuatro pares. Asegúrate de que tengan más o menos el mismo largo y ancho, de lo contrario puedes unirlos con un cortador.
2- Pega los pares de manera que se forme un cuadrado, para eso debes tener un par en forma horizontal y al lado otro par en forma vertical, debajo uno en forma vertical y al costado uno en forma horizontal. De esta forma los pares encajarán perfectamente en largo y ancho.
3- Ahora, coloca el cordón doble de manera que cubra todo el borde del cuadrado y pégalo con silicona para que quede asegurado y prolijo.
4- Ahora, simplemente puedes dejarlo así o pintarlo con pintura en spray del color que tengas o cera, de esas que suelen utilizar los niños para pintar. Estos dos materiales son aptos para el corcho, ya que es un tejido vegetal que absorbe demasiado líquido.
5- ¡Listo! Ahora puedes disfrutar de esta increíble manualidad, muy práctica y súper linda para tus meriendas. ¡Es un diez!