Luego de que el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, pasara por el Congreso Nacional para exponer los lineamientos del proyecto de Régimen de Desarrollo Agroindustrial, el sector espera su tratamiento en ambas cámaras para tener una iniciativa que brinde confianza y previsibilidad.
Sin embargo, este proyecto que se discutirá dista mucho del original, impulsado por el propio Consejo Agroindustrial Argentino. Y así fue como Ecos365 fue reconocida por uno de sus mayores referentes, José Martins, también presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. “El proyecto inicial tuvo un recorte importante por parte del Poder Ejecutivo. En ese momento hablábamos de una reducción paulatina de las retenciones, pero se quedó fuera todo lo relacionado con el paquete fiscal”, dijo.
Sin embargo, expresó que es un proyecto “que incentiva la inversión” y también admitió que se pueden reincorporar algunos puntos que se quitaron. Por eso, con más optimismo que certeza, indicó: “confiamos en que será una muy buena ley”.
Al enumerar las necesidades de la agroindustria, el empresario fue tajante: «es fundamental tener un proyecto de país de mediano y largo plazo, que no se corra la meta y no se cambien las reglas del juego, trabajar duro para reducir de el paquete fiscal, no solo retenciones, sino también reducción de ingresos brutos, impuestos viales y municipales, infraestructura… Hay un largo camino por recorrer pero tiene un payback infernal”.
Durante su visita a Rosario, por el aniversario del BCR, José Martins conversó con Ecos365.
Un «error» oficial
Cuando se le preguntó sobre la decisión del gobierno nacional de eliminar el Ministerio de Agricultura, Martins fue contundente: «Lamentablemente, creo que es un error por lo que representa el agronegocio en términos de generación de empleo y divisas».
En todo caso, reflexionó: “el agronegocio está inmerso en una sociedad económica en Argentina, que atraviesa una severa crisis. Si hay un cierto orden político, una búsqueda de consensos y si los argentinos somos capaces de acordar las cosas y sostenerlas en el tiempo, hay una oportunidad inmensa”. Consciente de que Argentina tiene todo lo que demanda el mundo, remarcó: «Necesitamos un marco regulatorio razonable que nos permita atraer inversiones y promoverlas en los próximos 10 o 20 años».
