El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreraspropuso establecer un Mesa de diálogo que aborda la situación de la Macrozona Sur en la que “nadie puede faltar”destacando la inclusión de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) en el proceso.
En entrevista con El MercurioDijo que «los diferentes gobiernos presentan planes para abordar la situación de violencia en La Araucanía, pero al final la implementación es demasiado lenta; Los planes se presentan a la mitad del gobierno y no son capaces de implementarlos y al final no pasa absolutamente nada», y agregó que la organización que lidera ha entregado propuestas de diálogo a las últimas tres administraciones -incluida la del presidente Boric-, «pero no sabemos si las revisan o no».
«Me imagino que las leerán, pero todavía no ha sucedido lo que creemos que tiene que pasar, que es que tiene que haber un diálogo de alto nivel, en el que todos, absolutamente todos, tienen que sentarse primero en la mesa, no se lo puede perder nadie; Nos guste o no, nos guste su posición, todos tienen que ser«Y quien dirija el diálogo desde el Ejecutivo o desde la administración tiene que ser alguien que tenga mucho poder político, debe tener un mandato político amplio, para poder llegar a acuerdos», propuso.
Preguntado sobre la idea de hablar con grupos que «abogan por la violencia»Contreras respondió que «creo que deberían serlo». Hay que establecer una especie de tregua y detener las acciones violentas.pero tenemos que sentarlos en la mesa para poder resolver los problemas que tienen o que plantean, porque si no, marginalmente seguirán con los actos de violencia».
«A eso me refiero cuando digo que tiene que ser lo más amplio posible, estableciendo por supuesto ciertas condiciones, como que durante el período de diálogo no se puedan llevar a cabo acciones violentas, porque eso rompería inmediatamente la mesa de acuerdos», dijo. estresado. Y hablando específicamente de la CAM, reafirmó que «puede ser siempre y cuando no realice actos violentos durante este período».
«Cuanto más sienta la gente», prosiguió, «cuanto más acuerdos lleguen, más fácil será alcanzar el objetivo, que es que la gente viva con dignidad».
“VIOLENCIAS” EN LA ZONA CENTRO SUR
Respecto al informe 2023 “Sobre la situación de los derechos humanos en Chile”, que llamó la atención al incorporar un sección sobre violencia en la Macrozona Surla directiva aclaró que hay «hay violencia que tiene que ver con las demandas del pueblo mapuche de grupos más extremos; hay violencia que tiene que ver con grupos del crimen organizado que no tiene que ver con las demandas del pueblo mapuche; y También hay violencia por parte de individuos que no equivale a crimen organizado».
Por lo demás, sostuvo que “lo que estamos evaluando es la ausencia o presencia del Estado en generar medidas de seguridad; la libertad y la seguridad personal es un derecho humano que está consagrado en el Pacto de Derechos Civiles y Políticos y en el Pacto de San José, Costa Rica, están ratificados por Chile y están vigentes, aquí tratamos de evaluar la acción del Estado: ¿hay una presencia adecuada del Estado para proteger ese derecho o no?, y nos damos cuenta que no; no se han tomado medidas adecuadas, porque el problema históricamente continúa«.
«Uno de los primeros hallazgos que hicimos, que creemos que es importante, es que no hay evaluación de las medidas que se han tomado, entonces no sabes qué funciona o no; «Creemos que es importante tener una evaluación adecuada para poder dejar de implementar lo que no funciona e implementar temas que realmente funcionen para resolver los problemas», afirmó.
Al mismo tiempo, reconoció que «sin duda» se vulnera el derecho a la seguridad en esa zonaya que «hay percepción de inseguridad, hay inseguridad objetiva y también hay otros derechos que se están viendo afectados, como el derecho a la educación, por ejemplo, o el derecho a la libertad religiosa», a raíz de los incendios de escuelas e iglesias.
Finalmente, sobre la notoriedad del apartado sobre la Macrozona Sur, Contreras afirmó que han realizado otros dos informes abordando el tema en 2013 y 2015, “lo que pasa es que han sido poco difundidos y conocidos”.