La historia de infante cristina Ha estado marcada desde que nació. síSu padre, el rey Juan Carlos, esperaba que el segundo embarazo de la reina Sofía le diera finalmente el primogénito que le sucedería en la Corona española. Convertida en la segunda de los Borbones, la hermana de la infanta Elena y del rey Felipe pasó sus primeros años en la sombra, hasta que ha decidido dejar Madrid para alejarse un poco de La Zarzuela.
Estos detalles y muchos más los ha desvelado Paloma Barrientos en su libro «Los secretos de la Infanta, ¿quién es realmente Cristina de Borbón?», para el que ha ahondado en el perfil de la infante cristina Y las desavenencias amorosas que vivió hasta su matrimonio con Iñaki Urdangarin.
Por supuesto, los entuertos con el exjugador de balonmano también han sido recopilados por el escritor que no ha pasado por alto la vida amorosa del exduque de Palma, que ha acabado desencadenando la separación de la pareja.
En su recopilación, Paloma Barrientos ha contado que la infante cristina se mudó a Barcelona, con 25 años, para “estar más cerca de Fernando León. Era un chico canario, rubio y de ojos azules al que había conocido en un curso de vela donde él era el profesor y Cristina la alumna. Se hicieron íntimos. El marinero era un año mayor que la infanta y compartían muchas aficiones. Este fue su primer amor, que fue breve y sin mayores contratiempos en la vida de la infanta”.
La primera relación importante fue la que tuvo la hija de Don Juan Carlos con Álvaro Bultó y según el escritor “se enamoró. Jugaron a despistar y organizaron los planes de ocio que le ofrecieron a Cristina y que resultaron muy apetecibles. Incluso hicieron rafting ante el horror de los escoltas. Pero tampoco podía ser; la infanta es una mujer muy celosa, y el era un hombre muy extrovertido que tenia tremendo exito con las mujeres. Cristina era terrible en eso. Álvaro no entendía la postura de su novia y los encuentros estaban cargados de reproches. También fue difícil ajustar los horarios. El aventurero pasaba mucho tiempo fuera de Barcelona. Y precisamente uno de los mayores atractivos para la infanta era ese afán de libertad que le gustaba en teoría pero no en la práctica. La historia de amor duró tres años y languidecía”.
En el capítulo ‘Los novios de Cristina’, también aparecen algunas salidas con Juanjo Puigcorbé, José Luis Doreste y Cayetano Martínez de Irujo.
La segunda decepción infante cristina Jesús Rollán se lo dio, un jugador de waterpolo que quedó marcado como quien “presentó a los futuros Duques de Palma, en los Juegos Olímpicos de Atlanta. La infanta había puesto su mirada en Rollán como posible conquista en los Juegos de Seúl, en los que fue abanderada de la selección española, pero la deportista prefirió la amistad al amor y así se lo comunicó a la Infanta.
Finalmente, Iñaki Urdangarin aparece en la enumeración de los amores de la hermana del rey Felipe, que había comenzado a coquetear manteniendo una relación paralela con Carmen Camí y con la que tenía previsto casarse. “Para ella, como para cualquiera que le haya pasado lo mismo, fue un verdadero shock y le tomó tiempo recuperarse. Cristina lo tenía claro y no era su problema, porque la que estaba ‘soltera’ y sin compromiso era ella”.
Con este último amor, la infanta Cristina mantuvo más de 24 años de matrimonio y cuatro hijos. Pero una infidelidad con Ainhoa Armentia ha precipitado el proceso de divorcio que la devolverá, después de tanto tiempo, a la soltería.