Los candidatos reúnen a los partidarios antes de las elecciones en Grecia el domingo con el primer ministro conservador Kyriakos Mitsotakis buscando un segundo mandato bajo un nuevo sistema de votación.
Ha comenzado la cuenta atrás para las elecciones del domingo en Grecia, con los líderes políticos pronunciando sus discursos finales en un intento de ganarse a los votantes indecisos.
El primer ministro conservador, Kyriakos Mitsotakis, busca un segundo mandato después de que el verano pasado terminara un régimen draconiano de controles de gastos ordenado por prestamistas internacionales de rescate.
El impecable graduado de Harvard, tan cómodo hablando en inglés como su griego nativo, generó un crecimiento inesperadamente alto, una fuerte caída en el desempleo y un país a punto de volver al grado de inversión en el mercado mundial de bonos.
Mientras reunía simpatizantes, insistió en que solo un gobierno estable e independiente puede conducir a Grecia hacia el futuro.
“El país necesita hoy más que nunca, certeza y perspectiva”, insistió, “y por eso el poder unificador que hizo avanzar a Grecia hace cuatro años crece y se fortalece cada día”.
Al frente de la oposición está Alexis Tsipras, de 48 años, ex primer ministro y líder incendiario del partido de izquierda Syriza. Su campaña se ha centrado en gran medida en el desastre ferroviario y el escándalo de las escuchas telefónicas.
Instó a los votantes a deshacerse de la administración de Mitsotakis, alegando que cuando su partido estaba en el poder, gobernaban de manera responsable.
«No administramos el dinero del pueblo griego para hacer nuestra propia fortuna. Pero administramos con responsabilidad y honestidad hasta el último euro del ciudadano griego», dijo.
Las encuestas de opinión indican que las elecciones del domingo no producirán un ganador absoluto bajo el nuevo sistema de representación proporcional introducido. Es posible que se necesite una segunda elección a principios de julio cuando el sistema vuelva a uno que favorezca al partido ganador con una bonificación de escaño en el parlamento.
Incluso entonces, los datos de las encuestas actuales sugieren que Mitsotakis puede verse obligado a formar una coalición, con el otrora poderoso partido socialista Pasok, que casi desapareció durante la crisis, que potencialmente mantiene el equilibrio de poder.
