Se dispara el número de operaciones corporativas que terminan ante el juez a pedido de los reguladores, quienes siguen la orden presidencial para evitar el nacimiento de nuevos gigantes nacionales.
Los directivos de American Airlines, la mayor aerolínea de Estados Unidos, y los de JetBlue, una de las principales compañías de vuelos de bajo coste del país, desfilan estos días por los tribunales de Boston defendiendo ante el juez una alianza estratégica
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