La pasión por los caballos reina isabel fue algo realmente conmovedor, un amor por los animales que heredó de su padre y que supo transmitir a sus hijos y nietos. Sin embargo, el amor por los animales ahora rey carlos no pasa por los caballos.
Es por esto que el Monarca vendió los caballos de su madre apenas 2 meses después de su muerte.
La venta tuvo lugar en Newmarket, el epicentro inglés de las carreras de caballos, y Tattersalls, la prestigiosa casa de subastas, fue la encargada de vender los pura sangre al mejor postor.
La reconocida casa declaró recientemente que la venta no es algo despiadado ni nada por el estilo, la reina isabel Tenía sus yeguas de cría y luego las vendió porque no podía quedarse con todas.
Aparentemente, el número ya era significativo incluso para el mejor profesional, el rey carlos contó treinta y siete caballos en su centro de cría en Sandringham.
Ante este percance, el nuevo Rey se puso manos a la obra y vendió catorce ejemplares por la suma de un millón de libras esterlinas. Sea quien sea el vendedor, los caballos estarán en las mejores manos.
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