Brendan Burchell, profesor de ciencias sociales en la Universidad de Cambridge, formó parte del equipo de investigación cualitativa del ensayo de seis meses. “Lo más común que la gente informó fue simplemente poder disfrutar de un día para ellos mismos sin ninguna presión de tiempo”, dice. “Los empleados pudieron tener más tiempo para el mantenimiento de la vida, el cuidado de los niños y simplemente para relajarse”.
Algunas investigaciones sugieren que una gran parte de la fuerza laboral ahora valora una semana laboral de cuatro días más que un trabajo flexible. Los datos del sitio de listados de trabajos Indeed, vistos por BBC Worklife, muestran que las búsquedas de trabajos que ofrecen una semana de cuatro días estuvieron en su punto más alto en el Reino Unido y EE. UU. en febrero de 2023, mientras que las búsquedas de roles remotos disminuyeron. Y en una encuesta de febrero de 2023 a 11 000 trabajadores del Reino Unido realizada por la firma de contratación Hays, el 62 % dijo que preferiría trabajar una semana laboral más corta todos los días en la oficina en lugar de una semana de cinco días en un patrón híbrido típico.
Sin embargo, mientras crece el deseo de una semana de cuatro días, la perspectiva sigue siendo difícil de alcanzar para muchos. “En realidad, solo el 5 % de nuestros encuestados trabajaba para una organización en la que realmente se desarrolla una semana de cuatro días”, dice Gaelle Blake, directora de nombramientos permanentes de Hays. “Entonces, si bien algunos empleadores han comenzado a probar la idea, aún no hemos visto que despegue más ampliamente”.
Sin embargo, aunque la semana laboral de cuatro días sigue siendo una rareza, sigue cobrando impulso. Y puede ser una táctica para los jefes hacer que los trabajadores regresen al lugar de trabajo a medida que se estancan los planes de regreso a la oficina.
Aunque la encuesta de Hays mostró que el 58 % de los empleadores dijeron que no estaban considerando implementar una semana de cuatro días, el 34 % dijo que sería más probable que lo hicieran si el personal pasara los cuatro días en el lugar de trabajo. “Muestra que las personas están cada vez más abiertas a la posibilidad de una semana de cuatro días”, dice Blake. “Entonces, podría ser un caso de profesionales que intercambian más tiempo en la oficina por una semana laboral más corta”.
En lugar de obligar a las personas a regresar a la oficina, Ursell dice que una semana laboral más corta alienta a los empleados a regresar de manera orgánica. “Les da a todos un sentido común de propósito e impulso para ser más productivos: quieren cambiar para que funcione, aprender nuevos procesos y colaborar más en persona”.
Ursell cree que los trabajadores en general están dispuestos a volver a la oficina a cambio de una semana de cuatro días debido a su invaluable recompensa: el tiempo.
“Les estás dando algo que el dinero no puede comprar: un día libre adicional”, dice Ursell. “En comparación con trabajar desde casa, donde tienes que seguir siendo productivo durante cinco días a la semana, podría decirse que este es un cambio mayor para la vida de más personas”.
