Como parte de los esfuerzos para ayudar a los afectados por el terremoto en Siria, el portavoz de Naciones Unidas anunció este lunes que una misión humanitaria de la ONU visitó un campo de refugiados y varios centros de recepción en la provincia de Idlib.
La delegación también aprovechó la visita para distribuir material médico en tres hospitales y reunirse con representantes de la sociedad civil.
Stephane Dujarric informó que 17 camiones cruzaron los pasos fronterizos de Bab Al-Hawa y Bab Al-Salam transporte de ayuda proporcionada por la Agencia de la ONU para los Refugiados, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud.
Desde la apertura el 9 de febrero de dos pasos fronterizos previamente cerrados y uno que permaneció activo entre Turquía y Siria, 282 camiones de la ONU ya han tomado esa ruta.
“Nuestros colegas encontraron que el sector de la salud se ha visto particularmente afectado por los terremotos, y Solo en el noroeste de Siria, 47 instalaciones de salud han resultado dañadas.. Doce centros de salud han suspendido sus operaciones y 18 funcionan solo parcialmente”, precisó Dujarric en conferencia de prensa.
Respecto a Turquía, explicó que los equipos de evaluación y coordinación de desastres siguen activos en las localidades de Malatya, Kahramanmaras, Adiyaman, Gaziantep y Hatay. El vocero agregó que 15 equipos internacionales de búsqueda y rescate urbano de 13 países aún permanecen en el país.
Las agencias de la ONU continúan apoyando la respuesta liderada por el gobierno turco mediante la distribución de alimentos, tiendas de campaña, mantas, kits de higiene, suministros médicos y artículos de cocina a todas las personas afectadas por el terremoto.
El PMA necesita 450 millones de dólares
Por su parte, el subdirector para Siria del Programa Mundial de Alimentos, Ross Smith, indicó que hay más de doce millones de personas en situación de inseguridad alimentaria, que tres millones más están en riesgo de caer en esta situación y que, agregó juntos, ambos grupos representan dos tercios de la población siria.
En un enlace desde Damasco, Smith describió la precaria situación económica que atraviesa la población, indicando que el salario promedio mensual actual solo permite comprar alimentos para tres días y durante los últimos tres años el precio de los alimentos se ha multiplicado por diez.
“Si no recibimos los fondos que necesitamos, no podremos atender a los 5,5 millones de personas que ayudamos cada mes. Si no somos capaces de recaudar los 450 millones de dólares que necesitamos (…) tendremos que dejar de ayudar a esta gente”, dijo.
Agregó que si estos fondos no se obtienen en dos o tres meses, se requerirá asistencia alimentaria hasta para el 60% de esos 5,5 millones de personas.
