El Gobierno ha puesto en marcha el sexto paquete anticrisis que contempla la rebaja del IVA, en diferentes escalas, para productos considerados de primera necesidad y han quedado fuera tanto la carne como el pescado. Por eso, un colaborador de «El Programa de Ana Rosa» (Telecinco) fue al Mercado de Sevilla y se encontró con un pescadero que hizo sonreír a todos. Joaquín Prat.
La situación económica preocupa a los españoles, que ven como sus bolsillos se van volviendo cada vez más flacos por la escalada de precios. Para contrarrestar esta realidad, el Gobierno anunció que se destinarán 45.000 millones de euros para contener a ciudadanos y pequeñas empresas.
Con Joaquín Prat En el plató, un colaborador entrevistó a una mujer que está al frente de un puesto de pescado en el Mercado de Sevilla, que contó su realidad y lamentó las decisiones tomadas desde Moncloa.
“Me sorprendió. La semana pasada, por ejemplo, cualquiera de los productos que tengo hoy valía entre cinco y seis euros más”, explica Rosa, la pescadera.
Las rebajas del IVA que anunciará contemplan una reducción al 0% del impuesto sobre productos de primera necesidad, al 5% sobre la pasta y al 10% sobre la carne y el pescado.
«Hace 2.000 años Jesucristo realizó el milagro de los panes y los peces… Si se baja el pan, hay que bajar el pescado». “Son dos elementos básicos en la dieta de una familia española. Bajan el IVA de las pastas, que son hidratos de carbono y hay que comerlos, pero la proteína de la carne y el pescado no la aporta ningún otro alimento”, se queja Ana. mientras la presentadora de «El Programa de Ana Rosa» la escuchaba atenta.
Fue en el intercambio entre Joaquín Prat con el entrevistado que surgió un episodio que hizo sonrojar al periodista, cuando le preguntó «¿qué debo llevar conmigo hoy si voy a tu puesto?»
Con rápidos reflejos, Ana soltó un contundente «a mí. Tómame, alma mía, eres muy guapo, no te vas a morir de hambre conmigo», que no dejó respuestas a Joaquín Pratque a duras penas atinó a decirle «te traigo como colaborador de ‘Ya es mediodía’, que ni Jorge ni Alba vienen a mí».