Uno de los elementos que promovieron la inflación el de abril, que se situó en el 8,4%, fue el de alimentos y bebidas no alcohólicas, que estuvo incluso por encima del índice general, pues trepó al 10,1%.
Esto se debe a que alimentos como frutas y verduras registraron un alto inflación; y en particular, productos como naranjas, boniatos, lechugas y tomates registraron incrementos interanuales por encima del índice de precios.
Según un informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, las frutas y hortalizas registraron incrementos superiores al 180%. De esta forma, superaban en más de un 70% la inflación YoY en general.
Según el informe, la naranja ocupa el primer lugar, con un incremento del 502,4%, le sigue la batata con el 412,5% y la lechuga con el 297,8%: luego el tomate con el 261,6%, la papa con el 253,1% y la calabaza con el 190,4%..
El aumento de las hortalizas es del 185,3% respecto al año anterior y el de las frutas del 180,8%, lo que afecta la capacidad adquisitiva de los ciudadanos, especialmente los productos de la canasta básica.
Según el último informe del INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos), durante el mes de abril la canasta básica de alimentos aumentó 7,3% respecto al mes anterior y la canasta básica total, 6,3%.
Así, una familia de cuatro necesitaba $203.361 para no ser considerada pobre. Es decir, más de dos salarios mínimos, que actualmente asciende a $84.512.
¿Qué pasará con la inflación?
El país atraviesa una realidad preocupante en cuanto a inflación. En abril, el incremento de los precios mensuales alcanzó el 8,4%, superando así la cifra de marzo (7,7%) y estableciendo un nuevo récord desde el fin de la hiperinflación en 1992. Por su parte, el incremento de los precios anuales se situó en un preocupante 108,8%. , manteniéndose en tres dígitos por tercer mes consecutivo.
Según consultores privados, el índice de precios se mantendrá alto, ya que se espera que continúe por encima del 7%, al menos durante la primera mitad del año. Esto se debe a aumentos en transporte, alquiler, alimentación, prepago y eliminación de subsidios.