junio 16, 2024

El secretario general denunció este lunes que las múltiples crisis que están asolando el planeta, como las secuelas de la pandemia de la COVID-19, la guerra en Ucrania y las catástrofes asociadas al cambio climático, están acelerando la desigualdad y provocando «un impacto devastador» en las personas más pobres y vulnerables.

Durante el discurso de apertura en el Foro del Consejo Económico y Social de la ONU 2023 sobre Financiamiento para el Desarrollo, António Guterres afirmó que tanto la Agenda 2030 como sus Objetivos de Desarrollo Sostenible “se están convirtiendo en un espejismo de lo que podría haber sido”, en un momento en que “las comunidades y los gobiernos luchan por satisfacer las necesidades inmediatas”.

Con más del 40% de las personas que viven en la pobreza extrema viviendo en países aquejados por serios problemas de deuda, Guterres señaló que todas estas circunstancias señaladas anteriormente “perjudican profundamente a las personas y comunidades más pobres, pero no a las más ricas”.

Para demostrarlo recurrió a un informe reciente que indica que, tras el inicio de la pandemia, el 1% de las personas más ricas acumuló casi el doble de riqueza que el resto del mundo.

“Las desigualdades en algunos países están retrocediendo a los niveles de principios del siglo XX, a una época anterior a que las mujeres pudieran votar y el concepto de protección social fuera ampliamente aceptado. Esto nos avergüenza a todos«, él advirtió.

El Secretario General recordó que el “Informe de Financiamiento para el Desarrollo Sostenible 2023” publicado recientemente revela un enorme desfase financiero que se traducirá rápidamente en un retraso en el desarrollo de muchos países y en una crisis de confianza y solidaridad mundial.

Unos retrasos que agravarán estos problemas, mientras se acelera la crisis climática y aumentan las desigualdades.

El sistema económico actual no refleja la realidad mundial

La energía eólica es una buena fuente para generar electricidad.

© Unsplash/Fabian Wiktor

Para transformar este escenario, Guterres explicó que su propuesta a los países del G20 contempla un Plan de Impulso a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que busca aumentar la financiación asequible a largo plazo para todos los países que la necesiten, en al menos 500.000 millones de dólares anuales.

Este paquete fiscal tiene tres áreas principales de acción:

  • aumentar la liquidez para invertir en energías renovables, sistemas alimentarios sostenibles y la cuarta revolución industrial
  • abordar el alto costo de la deuda y los crecientes riesgos de sobreendeudamiento
  • aumentar la provisión de fondos para contingencias

Continuó indicando que los actuales desafíos de desarrollo a largo plazo no se resolverán “confiando en el sistema financiero que ayudó a generarlos”, ya que “la arquitectura financiera global fue creada para un mundo que ya no existe”.

“Seamos realistas: han fallado a países en su momento de mayor necesidad. Ahora es ampliamente reconocido que necesitamos un sistema económico que sea coherente y coordinado, y que refleje la realidad económica mundial actual. Un sistema que apoye condiciones económicas estables y ayude a los países a invertir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, destacó.

Por ello, indicó que el Foro sobre Financiamiento para el Desarrollo representa “una plataforma para alcanzar un nuevo rumbo” que sienta las bases para las decisiones que se tomen en la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se realizará en septiembre, y en la Cumbre del Futuro del próximo año.

Brechas en el desarrollo sostenible

Un puesto de transferencia de dinero móvil en Zambia.

Por su parte, la Presidenta del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, Lachezara Stoeva, subrayó que «estamos en una encrucijada, y que sin una “acción rápida, las brechas de financiamiento se convertirán en brechas de desarrollo sostenible”.

«Se necesitan medidas inmediatas para promover la sostenibilidad de la deuda, aumentar la inversión, impulsar el financiamiento climático para la adaptación, promover la cooperación fiscal internacional y salvaguardar la cooperación para el desarrollo», dijo.

Al igual que Guterres, Stoeva señaló la necesidad de comenzar a «sentar las bases» de una reforma de la arquitectura financiera internacional que coloque como elemento central las necesidades de los países en desarrollo.

Un desafío al que se sumó el presidente de la Asamblea General, Csaba Kőrösi.

“Reformemos juntos el modelo actual para garantizar que todos tengan un acceso justo y equitativo a la financiación para el desarrollo sostenible. Y no lo olvidemos: el desarrollo solo puede ser sostenible, de lo contrario, al final del día, no habrá desarrollo».

El Foro del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas 2023 sobre Financiamiento para el Desarrollo se llevará a cabo del 17 al 20 de abril de 2023 en la Sede de las Naciones Unidas, Nueva York.

El evento busca abordar los desafíos globales actuales y promover políticas para financiar prioridades de desarrollo sostenible a largo plazo, en línea con su mandato establecido en la Agenda de Acción de Addis Abeba.

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