El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se quejó ante representantes de la embajada japonesa por el cierre temporal de importaciones de productos avícolas desde Argentina decidido extraoficialmente por la nación oriental tras la detección de casos de influenza aviar.
“Pedimos formalmente a Japón que suspenda la restricción al ingreso de productos y subproductos avícolas desde Argentina dado que la decisión de las autoridades japonesas no está en línea con los estándares de la Organización Mundial de Sanidad Animal”, dijo el vicepresidente de Senasa, Rodlfo Acerbi. .
En el encuentro, Acerbi, que estuvo acompañada por el director de Productos de Origen Animal, Gabriel Pedretti; El coordinador general de Relaciones Internacionales del Senasa, Miguel Donatelli, y profesionales de la Dirección Nacional de Salud Animal, dijeron a la delegación japonesa que su país no había informado oficialmente la medida, que calificó de «prematura» ya que, explicó, la Argentina, según a las normas sanitarias y comerciales internacionales, mantiene su condición de país libre de influenza aviar porque los 12 casos de la enfermedad registrados hasta el momento ocurrieron en aves silvestres y de traspatio, y no en las de la cadena comercial destinadas al consumo.
El vicepresidente del Senasa explicó a los representantes de Japón las líneas migratorias y las zonas de contagio de las aves silvestres y de traspatio y destacó que las aves destinadas al consumo cuentan con un proceso de inspección que permite descartar la presencia de IA en ellas.
También ofreció a la representación japonesa realizar reuniones virtuales con las autoridades de Tokio para ampliar la información que consideren necesaria.
También comentó que hasta el momento el Laboratorio Nacional del Senasa ha atendido más de 100 notificaciones de muestras de aves silvestres y de traspatio, donde detectó 19 casos positivos.
En este punto, el consejero agrícola japonés indicó que en Japón se han detectado 76 casos de influenza aviar.
